La movilización del 1 de febrero a la Corte Suprema vuelve a mostrar cierta diferencia de criterios en las acciones a seguir dentro de la Confederación General del Trabajo. Si bien desde el sector barrionuevista de la CGT, Carlos Acuña afirmó que “la central obrera aún no definió su participación en la protesta porque a la fecha se desconocen los objetivos de esa concentración”, Pablo Moyano, otro de los integrantes de la cúpula, ya hizo público que sí participará activamente del acto.
Si bien la central obrera se acopló a la denuncia de la CTA sobre el “armado de causas judiciales” contra sindicalistas, a la hora de analizar la movilización del #1F no han mantenido ninguna reunión vinculada a esa manifestación que se llevará adelante en la zona de tribunales porteños, próxima a la sede del máximo tribunal del país.
En torno a presencias de la CGT, cuya nueva conducción asumió el 11 de noviembre pasado, trascienden versiones encontradas pero formalmente desde el Consejo Directivo de Azopardo van por la vía más formal: denunciar acá y ante la OIT los hechos que consideraron “aberrantes” y de los cuales, según manifestaron «no puede desentenderse la ex gobernadora María Eugenia Vidal».
La Confederación Sindical Internacional condenó la Gestapo Antisindical
En ese sentido, Acuña agregó: “la reunión donde se filmó el video fue en el Banco Provincia, así que no jodamos”, apuntó, señalando que “deberán hacerse cargo”, pero sin que eso sea necesariamente un justificativo para participar de la marcha a la Corte Suprema el #1F.