Luego de que el martes el ministro de Producción, Dante Sica, confirmara el bono «primavera» para los trabajadores del sector privado, se desató una ola de críticas por parte de los empresarios.
Si bien oficialmente no se habló de un determinado número, los dirigentes gremiales que se reunieron con el ministro y su par de Desarrollo Social Carolina Stanley, afirmaron que sería de $5.000, dependiendo de las cifras de la inflación de agosto que se conocerá este jueves.
En ese escenario, y apoco de mantener una reunión con el candidato a presidente más votado en las PASO, Alberto Fernández y con la CGT, desde la cúpula de la Unión Industrial Argentina advirtieron que el pago del bono “conspira contra la subsistencia de las empresas y del empleo».
El vicepresidente de la (UIA) Daniel Funes de Rioja advirtió que ese beneficio no podrá ser afrontado por la mayoría de las empresas, sobre todos las pequeñas que atraviesan una situación muy crítica.
Al respecto agregó que «cuando el pequeño empresario no puede pagar elementos de consumo necesarios no tiene más alternativa que el cierre o el despido de personal”, y argumentó también su hipótesis en que «no hay acceso al crédito y las tasa de interés son inabordables».
«Esto hay que meditarlo muy fuertemente para evitar medidas contraproducentes», añadió y puso como ejemplo el sector de la producción alimenticia «estamos trabajando al 50 por ciento de la capacidad instalada», dato que había confirmado a EDA, el titular del gremio del sector, Rodolfo Daer.
