Este viernes continuaron las movilizaciones francesas contra la reforma del sistema de pensiones, entrando ya en su segunda semana, más allá del llamado al “diálogo” del gobierno de Emmanuel Macron. Anticipan que, de no haber un retroceso del proyecto, las protestas se sostendrían hasta fin de año.
Este miércoles el primer ministro Edouard Philippe presentó un informe respecto del proyecto de reforma que, lejos de frenar los reclamos, suscitó un rechazo unánime de todos los sindicatos, incluso de algunos que inicialmente habían apoyado la reforma. En su detalle, el funcionario reiteró la decisión oficial de establecer un “sistema universal de jubilación” por puntos para unificar los 42 sistemas diferentes que actualmente están vigentes en el país.
Luego del inicio de las protestas, lo único que cedió el gobierno de Macron fue una cierta flexibilización en el calendario de aplicación de los cambios, con lo que el nuevo sistema sólo se aplicará para los nacidos a partir de 1975. El proyecto confirma la desaparición de los regímenes especiales, pero para gremios como el de conductores de la compañía ferroviaria SNCF y el de los transportes parisinos RATP (que hoy se jubilan a partir de los 52 años), la reforma se aplicará sobre los nacidos a partir de 1985. También se anunció un sistema de jubilación mínima garantizada de 1000 euros para los trabajadores más precarios.
Francia: Masivas marchas en contra de la reforma previsional con fuerte apoyo sindical
La edad promedio de jubilación en Francia es de 62 años y el proyecto oficial la llevaría progresivamente hasta los 64 porque, según planteó Macron, “la única solución es trabajar un poco más de tiempo, como es el caso en toda Europa”.
Este viernes, las protestas en carreteras y transportes públicos siguieron convulsionando a toda Francia, aunque según el oficialismo la adhesión a las medidas de fuerza estaría bajando. También se vio afectada la actividad de las refinerías, ya que el paro afectó a cuatro de las ocho plantas del país.
Luego de la insistencia de Macron en convocar al diálogo a los gremios, el secretario general de la CGT-ferroviarios, Laurent Brun, afirmó: “No habrá tregua para Navidad salvo si el gobierno da marcha atrás”. El próximo 17 de diciembre se convoca a una nueva jornada de movilización nacional, la tercera en menos de dos semanas.