El pasado fin de semana, el gobierno francés, acorralado por las múltiples protestas sociales contra la reforma previsional,tuvo que aplazar el debate del proyecto y, adelantó, que se retira el artículo que eleva la edad jubilatoria a los 64 años de los 62 actuales de forma «provisoria».
Con esta estrategia, la administración de Macron piensa ganar tiempo y negociar con aquellos sindicatos que se muestran proclives a discutir cambios en el sistema previsional pero rechazaban elevar la edad de retiro laboral. De hecho, uno de los sindicatos más importantes, la CFDT, se mostraba satisfecho y llamaba a seguir conversando pero las bases no están de acuerdo con sus dirigentes sindicales. Mismo caso se replica en otros gremios.
Por otro lado, el Gobierno acepta establecer una “conferencia de financiamiento de las jubilaciones” que debe discutir cómo se puede llevar a cabo un sistema solvente con la actual edad de retiro laboral. Para el primer ministro, Édouard Philippe «las medidas destinadas a restablecer el equilibrio no deben conducir a pensiones más bajas para preservar el poder adquisitivo de los jubilados, ni a costos laborales más altos para garantizar la competitividad de nuestro economía».
Triunfo de la movilización en Francia: Macron retrocede con el aumento de la edad jubilatoria
Cabe recalcar que la reforma que impulsa el gobierno propone diversas modificaciones en cuanto a los distintos regímenes jubilatorios especiales que rigen en Francia, buscando avanzar hacia una llamada “edad de equilibrio” para la jubilación, extendiendo a 64 años el límite para jubilarse.
Actualmente hay 42 regímenes especiales que permiten una jubilación anticipada y otras ventajas sociales para sectores determinados como los maquinistas o los empleados del subte. La mayoría se establecieron en la postguerra para reconocer las duras condiciones de trabajo.
Sin embargo, varios sindicatos junto con ciudadanos coparon las principales calles de las principales localidades para oponerse al proyecto en los últimos días. Hasta los docentes se sumaron a las movilizaciones, como Iván Gudiel de 47 años, maestro en Seine-Saint Denis, quien comentó: «Estoy en huelga porque el sistema por puntos es un sistema individualista que viene de la economía anglosajona. Vemos que los viejos son pobres en esos países. Estoy por el sistema actual de jubilación por distribución, un sistema solidario. Pero más allá de esto, estoy luchando por un modelo de sociedad social y solidario, estoy en contra del modelo económico individualista y capitalista que quieren imponer. Estoy luchando por las generaciones presentes y futuras»