Fue este mismo lunes que el Gobierno publicó en el Boletín Oficial los decretos 789, para el campo y la agroindustria, y 790, para las manufacturas y pondrá en vigencia en 24 horas, los anuncios que hiciera el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Sucede que más allá de las repercusiones y polémicas, hasta no hacerse efectivo administrativamente, no habrá ninguna liquidación ni ingreso efectivo de divisas, objetivo central de la medida que se pondrá en vigencia este martes 6 de octubre, día en que llega también la misión del Fondo Monetario Internacional, con quien comenzarán las negociaciones respecto a la deuda contraída por el crédito Stand By solicitado durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Así los decretos 789 y 790, establecen las rebajas temporarias de retenciones a la exportación de bienes del sector manufacturero, del campo y de la agroindustria y se podrá constatar efectivamente el éxito o fracaso de las medidas, si es que comienzan a ingresar dólares al Banco Central en medio de una estrepitosa caída de las reservas.
El primero, apunta al complejo sojero y significa una reducción por tres meses de la retención sobre la exportación del grano de soja y sus derivados. La quita es del 33 al 30% durante octubre. En noviembre la retención aumenta al 31,5% en noviembre y al 32 % en diciembre y vuelve al nivel actual, del 33%, a partir de enero de 2021.
Para los productos procesados, como aceites de soja crudo, aceites de soja refinado envasado, cáscaras de soja y biodiesel la reducción llega al 27% en octubre y al 31% en enero del 2021, estableciendo una brecha entre el grano y los aceites. Y para el biodiesel, la alícuota se reduce del 30% al 26% en octubre del 2020 y converge al 29% en enero del 2021″.
El decreto 790 establece las rebajas de retenciones en el marco del Mercosur para los bienes industriales a 0% y para los insumos elaborados industriales al 3%. En el caso de la industria automotriz, la reducción al 0% es válida sólo para las exportaciones incrementales extra-Mercosur.
Al mismo tiempo, tal como fue anunciado, sube el piso de reintegros a la exportación en función del valor agregado: a 7% para los bienes finales industriales y a 5% para los insumos elaborados industriales. Producción también podrá crear la normativa necesaria para poder implementar una reducción en cuanto a la exportación de metales que descendería de 12 a 8%.
En el salón de las Mujeres, Guzmán anticipó también –aunque no estuvieron incluidos en la publicación- beneficios impositivos para la inversión en proyectos nuevos en el sector de la Construcción. Y reducciones a los sectores: minero, petróleo y gas, cárnico, del conocimiento, textil y calzado, entre otros.
Desde éstos últimos sectores, recibieron con beneplácito la medida, pero esperan la constatación en el Boletín oficial, ya que “sobre lo escrito” únicamente, se basarán para terminar de definir su continuidad y estrategias.