A 81 días de gobierno, el presidente Alberto Fernández llegó al Congreso para la apertura de sesiones ordinarias con un diagnóstico de la realidad argentina y de las medidas más urgentes que fue necesario tomar, además de anticipar los proyectos que enviará a la legislatura para su tratamiento en este período.
A lo largo de una hora y veinte minutos de discurso, planteó una Argentina en Emergencia, con una deuda de capital de 48 mil millones de dólares más 14 mil de intereses. Un país con dos años consecutivos de recesión, con un 53,8% de inflación, con un 9,6% de desocupación y casi 16 millones de pobres.
Planteó seguir profundizado polìticas que alienten la producción en detrimento de la especulación como la baja de las tasas bancarias del 63 al 40% y señaló la necesidad de producir y exportar, generar trabajo genuino y compensar la caída del poder adquisitivo del salario que «fue del 22%».
Contextualizó su discurso en «n país en el que los servicios como el gas aumentaron un 2.000% y el eléctrico un 3.000%. Un Estado sin instrumentos de regulación, con decadencia de la estructura ferroviaria, empresas estatales destruidas, y con flagelos en Salud como el sarampión que ha vuelto luego de casi 20 años.
Fernández éste domingo insistió como lo hizo desde su asunción: «comenzar por los últimos para llegar a los primeros» y terminar con los «privilegios». Celebró el acuerdo con docentes y anunció que este lunes comenzarán las clases en casi todo el país e hizo un fuerte llamado a apostar a la educación pública y gratuita.
Otro de los puntos salientes fue su obstinación en que el Estado «controle precios» para que la canasta básica no se vea más afectada por la inflación. Ahí fue contundente y afirmó que «necesitamos dejar atrás el maldito vicio de la remarcación», en referencia a los marcadores de precios.
De la falta de mayores avances se excusó en que recién inician la gestión y queda casi todo el mandato por delante, pero que atravesamos un camino que tiene obstáculos, sobre todo refiriéndose al nivel de deuda que tiene la Argentina.
