Explosión en Devoto: APJ Gas le exige a Metrogas inversiones en mantenimiento y cuadrillas «más numerosas»

Desde la Asociación del Personal Jerárquico del Gas (APJ Gas) denunciaron que este sábado se produjo una explosión en la vivienda del barrio porteño de Villa Devoto, que dejó como saldo un usuario fallecido y un trabajador de Metrogas herido. Tras el siniestro, denunció el “grave error” de Metrogas, que “insiste en mantener equipos de una sola persona para realizar tareas de reclamista”.

La explosión en la calle Pedro Morán al 4900 no sólo destruyó una vivienda familiar y causó la muerte de uno de sus ocupantes sino que provocó quemaduras al trabajador José Chaile, quien estaba realizando “las tareas previas de rutina ante una potencial fuga”, aprestándose a dar aviso de su presencia y de los trabajos a realizar en vereda y/o medidor “cuando fue impactado por la explosión”. Según explicaron desde el gremio, la deflagración posterior a la explosión también destruyó otras viviendas y quemó dos vehículos, incluyendo la camioneta de Metrogas. Chaile fue trasladado al Hospital Zubizarreta, donde recibió las primeras curaciones y se encuentra estable y consciente.

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“Los siniestros no son nuevos en nuestra actividad. Las políticas, normativas y estilos de trabajo que imponen las empresas cambian con mayor lentitud o no cambian. La consulta a los trabajadores/as que lidian cotidianamente con estos episodios graves y que pueden ayudar a mejorar las normas, son mínimas. Y como siempre los trabajadores del área de emergencias son la línea más delgada que enfrenta dichos siniestros”, explicaron desde APJ Gas.

Y agregaron: “Es evidente que en el caso de Villa Devoto existía una acumulación de gas importante. Las causas las determinará la investigación. Según las versiones, el olor a gas existía desde hacía varios días. La denuncia registrada tuvo una respuesta rápida, de menos de una hora. El protocolo existente comenzaba a ejecutarse. Pero la tragedia existió. Ahora bien. Hay datos de la realidad que comienzan a encastrarse para que estos siniestros se vayan sumando”.

El gremio denunció que la situación económica “determina que el mantenimiento de las instalaciones internas sea más esporádico porque no se puede gastar lo que no se tiene”, lo que implica un riesgo “enorme”. También implica “mayor posibilidad de fugas internas o fallas constructivas difíciles de descubrir y que se mantienen en el tiempo”. En el mismo sentido, recodaron que la renovación de cañerías “también sufre retrasos y las inversiones realizadas por las empresas distribuidoras no acompañan el nivel de deterioro de las mismas”, además de que en algunos casos “no cumplen con el plan elevado al Enargas por el cual recibieron aumentos transitorios”.

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Al respecto, denunciaron que las políticas de tercerización laboral que ejecutan las empresas “son nefastas”. Y añadieron: “Tanto en Metrogas como en Naturgy Ban existen más compañeros ilegítimamente contratados que efectivos. Esto impide el control de los estilos de trabajo, la transmisión de la experiencia práctica de los trabajadores/as con más antigüedad, la formación sistémica, la entrega de elementos de seguridad en tiempo y forma, la centralización de novedades y de la información diaria. Además, las empresas presionan a los trabajadores contratados con el trabajo a destajo, elemento central en la aparición de posibles futuras fugas o cortes resistidos por los usuarios. La presión es enorme y el deterioro crece”.

Ante esta realidad, la Comisión Directiva del gremio exigió dotaciones más numerosas, efectivizadas, equipadas y normas actualizadas. Y concluyó: “La industria del gas natural es un espacio donde se producen situaciones novedosas cotidianamente. No todas están en los libros. Necesitamos amalgamar teoría con una práctica dinámica. Existen factores inéditos con que nos encontramos. Manipulaciones de las instalaciones internas, desconexión entre las empresas que realizan obras y las distribuidoras, impacto de la composición del suelo sobre las cañerías más antiguas, etc. El gas no avisa ni perdona. Los trabajadores/as y los usuarios lo sufrimos. Ataquemos las causas”.