En la ciudad de Madrid, España, los trabajadores del Metro que se desempeñan en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) convocaron a una huelga de 24 horas para el 3 de diciembre coincidiendo con la Cumbre Mundial del Clima que se celebra en la capital del 2 al 13 de diciembre, pidiendo que no exista exposición al amianto de las formaciones.
A su vez, dos de las centrales obreras más fuertes, CCOO y UGT, lanzaron una medida de fuerza, que incluye a los 55.000 empleados de las estaciones de servicio de toda España, a dos jornadas de huelga los días 5 y 9 de diciembre.
La Sección de Metro del Sindicato Único de Trabajadores Solidaridad Obrera reclamó en su convocatoria «la toma de medidas globales contra el cambio climático y el expolio y la destrucción del medio ambiente». Asimismo, solicitó «medidas de prevención y salud efectivas» para los trabajadores de Metro de Madrid «frente al riesgo a sufrir secuelas por exposición al amianto» y también la inscripción de la empresa en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA).
El mencionado colectivo sindical también solicitó impulsar un fondo de compensación «para todos los trabajadores, expuestos en la actualidad y en el pasado, y la erradicación completa e inmediata del amianto, acelerando el plan de desamiantado, dotándolo de todos los medios necesario para ello».
Exigieron a su vez la creación de empleo necesario para «volver a dar un servicio de calidad», recuperando los «mínimos estándares de seguridad y calidad» en la prestación del servicio. Además, demanda el cumplimiento del vigente convenio colectivo, reactivando las mesas de productividad, aplicando las mejoras para los trabajadores «ya acordadas o que carecen de coste para la empresa de manera inmediata».
Por último, los trabajadores pidieron la «necesaria implicación» de la compañía a cargo del servicio y del Gobierno de la Comunidad de Madrid en la recuperación del estatus del ‘Agente de la autoridad’ para todo trabajador de la compañía «en el desarrollo de sus funciones», como medida para disminuir las agresiones sufridas por los trabajadores de la empresa.