En reclamo de mejores condiciones salariales, las trabajadoras de guarderías y escuelas infantiles nucleados en el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) convocaron a un paro en toda España, en un marco complejo: desde el gremio han denunciado «amenazas patronales» para que no se concrete.
La maestra y delegada sindical Tamara García confirmó las «amenazas» para que «la huelga no se lleve a cabo». A su vez, resaltó que el objetivo de esta medidas de fuerza es «dignificar la Educación Infantil» y evitar «perpetuar la pobreza» de sus trabajadoras. Las críticas también van dirigidas a los partidos políticos: en campaña prometieron universalizar la educación inicial, que va de un año hasta los 3, pero no se avanza en «un modelo de calidad sino en uno ‘low cost'».
En este conflicto intervienen más de 80.000 trabajadoras, la mayoría maestra jardinerías, y 10.00 personas que en centros privados y públicos de gestión indirecta se desempeñan en el primer ciclo de Infantil. El CCOO dice que «sus condiciones salariales no se corresponden al trabajo que desempeñan, la formación que se les exige y la responsabilidad que ostentan. Son personas con formación superior y con salarios inferiores».
Por si fuera poco, hace siete años y medio que los salarios de estas empleadas y empleados han estado congelados y, según CCOO, el nuevo convenio no compensará «en absoluto» el sacrificio de esos años. Los sueldos constan de aproximadamente 900 euros, con jornadas lectivas que incluyen actividades fuera de horario escolar como las entrevistas familiares, los informes trimestrales o la preparación de las clases.