A pesar de una larga y tensa discusión entre el Gobierno y los empresarios del sector harinero, por la necesidad de desacoplar precios internacionales a precios locales, las patronales y la comisión directiva de la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA) cerraron la paritaria 2021-2022 con un aumento anual en torno al 61%, en consonancia con lo sugerido por el Ministerio de Trabajo y es la más aplicable en las últimas semanas.
La UOMA pactó la suba con los representantes de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), la Cámara Argentina de Empresas de la Nutrición Animal (CAENA) y el centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA).
Según se informó, en las tres actividades, los salarios tendrán un piso de $100.000 a partir de julio.
En la rúbrica con la FAIM, se estableció el pago de dos sumas extraordinarias no remunerativas de $10.705 para todas las categorías de convenio colectivo con los haberes de mayo y junio, que se convertirán en remunerativas a partir del 1 de julio. Así el salario mínimo de la actividad desde julio será de $108.000 pesos en la categoría E y de $151.200 en la categoría A, la más alta del convenio.
De ese modo, la organización gremial que conduce Rubén Lafuente y los empresarios molineros acordaron que en julio comenzarán a discutirse la paritaria 2022-2023, y se realizará un monitoreo para evaluar el avance inflacionario.
Paralelamente, la UOMA pactó con los dirigentes de la CAENA un incremento adicional del 18,5% en dos tramos en concepto de revisión salarial, quedando el salario inicial, a partir del 1 de junio de 2022, en $99.820 (categoría E) y $139.748 (categoría A).
En el caso del convenio de la rama avícola con la CEPA se aplicó una mejora salarial durante abril y mayo, siendo desde el 1 de junio el salario mínimo de la categoría E de $105.000 y de la categoría A de $147.000. También se estableció una actualización de los montos de los premios a la asistencia y puntualidad que ascenderá a $7.350 a partir del 1 de mayo.
En estas dos actividades también quedó establecido que las partes se reunirán en julio para comenzar a delinear la paritaria 2022-2023.
Así cerró su acuerdo de trabajo uno de los sectores que permanece en agenda por la compleja situación que atraviesa el mundo respecto a la venta de granos y los precios debido a la escasez de oferta que produce la guerra Rusia Ucrania. El impacto que ha tenido en la Argentina ha generado un debate, por ahora insaldable, que terminó sumándose a las razones que este lunes hicieron presentar la renuncia del Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.