En medio de un escándalo por coimas la crisis económica y laboral se agudiza

El escándalo político empresario que hoy tiene en vilo al establishment y a la sociedad también tiene que ver con un expediente que se originó a partir de una investigación periodística del diario La Nación entregó a la Justicia ocho cuadernos con notas que habrían sido escritas, casi a modo de diario, por Oscar Bernardo Centeno, exchofer de Roberto Baratta , número dos de De Vido en Planificación, en los que se describe gran parte de una operatoria que estaría planteada para una recaudación irregular.

Por la causa de coimas, hay detenidos más de una decena de exfuncionarios y directivos de compañías constructoras y energéticas que involucran al gobierno kirchnerista (incluída la ex presidenta) y al gobierno actual.

Mientras tanto hay una gran preocupación por una inflación creciente que la mayoría de las consultoras privadas estiman entre 30 y 32% anual, lo que anticipa salarios a la baja y pérdida de poder adquisitivo que ya se traduce en un consumo en caída libre que afecta de lleno a toda la producción local.

A ello se suma el enorme aumento de los costos fijos al que sumamos un nuevo aumento anunciado de servicio eléctrico del 28%, de subterráneos del 66% y de combustibles del 5% además de los aumentos en colectivos, trenes y el próximo aumento del gas, que también van en detrimento del bolsillo.

Esta falta de consumo interno motiva la urgente demanda de las PyMEs a la baja de los costos en los servicios y el otorgamiento de créditos blandos que permitan el funcionamiento y la reactivación para permanecer en el mercado y evitar cierres y despidos.

Por otra parte, los sectores más vulnerables están viviendo situaciones de desesperación, denunciadas por movimientos sociales y de la Iglesia, pues que no dan abasto con comedores y merenderos en un país en el que los datos oficiales reconocen que se necesitan 19.600 pesos para no ser pobre.