En una semana atravesada por el plan de vacunación y sus falencias en el país, la fase 3 de la vacuna contra el COVID 19 que Israel está desarrollando podría distribuirse también en Argentina y hay asimismo, interés en producirla de manera local. Así lo informó el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, tras un encuentro que mantuvo hoy en Jerusalén con autoridades del Hospital Hadassah y del Instituto Israelí para la Investigación Biológica.
Por iniciativa de nuestra embajada, se realizaron varias acciones en conjunto, entre ellas el intercambio entre profesionales del Hadassah y de nuestro Hospital Garrahan, que está en pleno desarrollo. Desde entonces, se forjó un vínculo con este nosocomio que está entre los más importantes de Israel y del mundo que ahora «convoca a nuestro país para ser un actor central en el desarrollo de esta vacuna”, informó Urribarri.
“El ofrecimiento que nos hacen» y que ya ha está en manos de Alberto Fernández, consiste en la posibilidad de realizar la fase 3 en Argentina, para lo que se requerirían entre 24 mil y 30 mil voluntarios. Por otro, tienen interés en montar una línea de producción en Argentina, que sería la primera del mundo, para lo cual sería necesario encontrar una farmacéutica argentina que actúe como socia local”, detallaron desde la embajada.
El nivel médico y de infraestructura farmacéutica en nuestro país tienen las condiciones para hacerlo y ésto «permite que se desarrolle la producción en la Argentina”, comentó el embajador, con lo cual se suma al plan estratégico de reactivación actual.
Según se acordó en el encuentro, será el Hospital Hadassah la institución encargada de organizar y coordinar las tareas por delante, en coordinación con el Instituto Israelí para la Investigación Biológica. El próximo paso será que ambas partes trabajen sobre el análisis de las reglamentaciones argentinas para seguir analizando la posibilidad de aprobar esta operación.
Esto podría ser un dos en uno, pues no sólo hablamos de una mayor producción de dosis de vacunas que hoy escasean en el mundo, sobre todo en los países más pobres que están en desventaja con las grandes potencias, sino que integraría el plan de reactivación económica que se busca desde el Ministerio de Producción para generar riqueza y empleo.