En mayo los precios subieron por encima del 5% y otra vez la inflación voltea las previsiones oficiales

Sobre todo en el rubro alimentos y bebidas, las cifras previstas por consultoras privadas arrancan en un piso del 5%, algunas anticipan un poco más, pese a que el INDEC, con las estadísticas del mes anterior, había anticipado un notable descenso para el mes de mayo, que ya concluido no ha dado muestras de que eso pueda ser real.

Hay algo que sí se reconoce como cierto: la inflación global producto de la guerra entre Rusia y Ucrania golpea todas las economías, particularmente a las que tienen tradicionalmente alta inflación. Pero más allá de ello, la falta de credibilidad política y la crisis hacia el interior del Gobierno no alienta en absoluto hacia alguna certeza en el corto o mediano plazo que pudiera contribuir a estabilizar la macroeconomía.

De esta manera, la inflación acumulada en los primeros cinco meses del año trepó casi al 30% y 60% en los últimos doce meses. Hacia adelante, los pronósticos son cada vez menos alentadores y no bajan del 70% y ya hay analistas que hablan de una cifra de tres dígitos.

“El problema es macro y más complejo de lo que se venía dando hasta febrero”, admiten en el Gobierno,  justificando el resultado de este mes.

“A la fuerte inercia inflacionaria que venimos advirtiendo, se le sumarán las revisiones alcistas en las pautas acordadas en las paritarias (que en casos como Comercio o la UOCRA son consistentes con un promedio mensual del 5% de acá a fin de año).

Estos porcentajes siempre hablando de tener alimentos nuevamente por encima del promedio, al igual que indumentaria, algo de mayor requisitoria con las bajas temperaturas. El registro del mes estuvo impulsado también por los ajustes en prepagas, combustibles, servicio doméstico y expensas, entre otros, remarcan desde el Gobierno, y ahora será el aumento de tarifas el que se haga sentir en los bolsillos hacia el mes de junio.

Con una suba del 70% el consumo de carne es el más bajo de toda la historia – Estado de Alerta

Uno de los referentes que ha seguido esos números e incluso los ha superado es la carne, particularmente roja, que se encuentra en su nivel histórico de consumo más bajo. Las carnes blancas no están mucho mejor con remarcaciones permanentes en los últimos meses tanto para el pollo como el cerdo, lo que encarece la canasta básica de alimentos y dificulta la cocina saludable de las familias de menores recursos.