En un intento por atenuar el impacto social de la pobreza, que a través de las últimas mediciones ha mostrado su peor cara, el Gobierno reforzó partidas que puedan palear las necesidades de millones de familias del conurbano bonaerense en un mes históricamente caliente.
La inflación en ascenso, particularmente de la canasta alimentaria y la desocupación todavía siguen castigando los bolsillos de los argentinos y la pandemia agravó los problemas estructurales y generó nuevos.
Ya sin ingreso familiar de Emergencia (IFE), se decidió reforzar asistencia social para atenuar los números de una pobreza que preocupa cercana al 44,% con un ascenso en los niños y jóvenes alarmante que indica que seis de cada diez niños es pobre.
El viernes 18 de diciembre quienes poseen la Tarjeta Alimentar recibieron un refuerzo extra. En lugar de los $ 8.000 que se les acredita el tercer viernes de cada mes, dispondrán de $ 12.000. Ese beneficio alcanza a 1,5 millón de personas. Son madres y padres con hijos de hasta 6 años que cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Este martes 22 también habrá un bono de $ 9.400 para los 700 mil beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, quienes cobran la mitad de un sueldo mínimo por una prestación de cuatro horas diarias. Y, además, desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación salieron los fondos que permitirán el reparto de 1.700.000 cajas navideñas destinadas a los sectores carenciados.
También habrá un bono de $5.000 para todos aquellos trabajadores de comedores barriales, claves en todo lo que ha sido la gestión de la pandemia en los barrios vulnerables. Y Será duplicada la entrega de productos alimentarios del SAE, el Sistema Alimentario Escolar. Es el servicio que habitualmente cumplen los comedores escolares con desayunos, almuerzos y meriendas que ya no es presencial sino que adquirió la modalidad de ser retirado por las familias y que en diciembre fue doble.
Módulos alimentarios durante el verano, cajas navideñas, packs de refuerzo, todo eso y más se multiplica en distritos como La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda, Florencio Varela y Almirante Brown se incrementaron las ayudas de la mano de movimientos sociales que hacen un gran trabajo de contención en los barrios más populosos del gran Buenos Aires.
