En desempleo juvenil triplica al de los adultos en nuestro país

Un reciente informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) reveló que la tasa de desempleo de los adultos en el país es del 8% mientras que la de desempleo juvenil alcanza el 27%, es decir, 3,4 veces más.

El promedio de desempleo en nuestro país, que viene creciendo sostenidamente en los últimos años, ya volvió a las dos cifras, superando el 10%. Pero la situación es mucho más grave entre los jóvenes, que triplican las tasas de desocupación de los adultos.

El estudio de IDESA destaca la relevancia de la transición entre el universo educativo y el laboral, y la dificultad de los jóvenes para transitar de uno a otro. En este sentido apunta a repensar la estructuración de modalidades y contenidos educativos, a buscar una mayor conexión de las escuelas con las empresas y a revisar las regulaciones válidas para los primeros empleos.

El estudio identifica dos modalidades diferentes para la transición entre el mundo de la educación y el trabajo en Europa. Uno, de tradición germánica, ya contempla la incorporación en la educación secundaria de modalidades que preparan a los jóvenes para el trabajo, mientras que la línea en países latinos (Francia, Bélgica o España), se apunta más claramente a preparar a los jóvenes para continuar con la educación superior. En el primer caso la tasa de desempleo adulto es de 4% y la juvenil de 8%, mientras que en el segundo de 10 y de 27%, respectivamente.

Esta línea de argumentación se ha usado reiteradamente para impulsar formas de flexibilización laboral del mercado de trabajo juvenil que finalmente no redundaron en una mayor creación de empleo sino en una fuerte precarización del trabajo joven, como sucedió con las pasantías y los contratos “basura” implementados en los años 90.