El clásico restaurante de la Costanera de la Ciudad de Buenos Aires Rodizio atraviesa una crisis económica por la cual ya entró en concurso acreedores. El emprendimiento gastrónomico sufrió importantes aumentos de costos fijos y una drástica caída de la demanda.
De esta manera, entró en cesación de pagos en mayo del año pasado, con una deuda que alcanza los $34,2 millones. Hasta septiembre pasado, acumulaba 355 cheques rechazados por un valor de alrededor de $7,8 milloes, además de una cuenta embargada en el banco Supervielle.
«Maillol se encuentra afectada por un cúmulo de variables macroeconómicas y financieras que, como empresa del rubro gastronómico, no puede gobernar. A saber: inflación creciente, aumento de tarifas, aumento del dólar, caída del consumo, altas tasas de financiación y una exorbitante presión tributaria», explicó la empresa a cargo del local, de éxito en la década del noventa y que hoy debe tramitar su concurso en el Juzgado Comercial Nº 31 –secretaría 61-, con el objetivo de restablecer su economía.