Pablo Rojas, secretario adjunto ATE Ensenada, contó el duro día de la represión a los trabajadores de Astilleros Río Santiago «Nosotros solo pretendíamos agregar un punteo a una serie de temas que teníamos que tratar en una reunión en el Ministerio de Trabajo y no nos permitieron entregarlo».
«Ese punto se debía a un reclamo por un recorte salarial por «eficiencia» que cobran desde 1975 y que fue eliminado de forma arbitraria e inconsulta, perjudicando a trabajadores y jubilados» explicó Rojas, quien agregó: «Hoy es un rubro pero hay que poner un límite porque mañana no les alcanza para pagar los sueldos y no nos pagan».
La verdadera preocupación por el «vaciamiento de Astilleros» que los mueve al reclamo es que «está en riesgo la subsistencia de 3.309 familias que no compran Lebacs ni dólares sino que la gastamos en el almacén del barrio», explicó Rojas.
Desde el gobierno acusan «razones políticas» y esgrimen que «en el Astillero no están trabajando». Al respecto, Rojas señaló que «lo que más quieren los compañeros es trabajar
pero en este momento «no hay oxígeno ni gas para poder trabajar que son elementos básicos» disparó Rojas, quien aseguró que «tenemos a los compañeros cortadores y oxigenistas paralizados por falta de materiales».
En ese sentido agregó «además es fundamental recibir la última partida presupuestaria (que ya fue aprobada por la legislatura) para dar fin a un buque-tanque que está al 97% y que una vez entregado significaría un ingreso al Astillero de 8 millones de dólares» argumentó el sindicalista.
Rojas responsabilizó a la provincia por esta situación pero señaló que «Nación tampoco colabora siendo que podría aportar con pedidos de buques para la Armada o para la Marina Mercante, pero nada de eso sucede», finalizó.
