El gobierno se comprometió a no cerrar ni privatizar Astilleros y evitar despidos

Luego de los incidentes del pasado miércoles, el gobierno de María Eugenia Vidal consideró conveniente retomar el diálogo con los representantes de los trabajadores del Astillero Río Santiago. Con ese fin, los ministros y los representantes sindicales mantuvieron un encuentro (por momentos muy tenso) donde trataron de alcanzar posiciones frente a una situación que alcanzó una gran escalada de violencia y terminó con una feroz represión.

Los dirigentes gremiales no perdieron oportunidad para recriminar una partida presupuestaria final necesaria para entregar el buque que encargó la empresa PDVSA. También pasaron factura por la falta de inversiones y se mostraron indignados por la participación del gobierno en el informe que elaboró Jorge Lanata sobre Astilleros.

Un punto aparte fue la recriminación por la represión policial sufrida el pasado miércoles en la que hubo trabajadores heridos y detenidos.

Los ministros Marcelo Villegas (Trabajo), Hernán Lacunza (Economía) y el presidente del Astillero, Daniel Capdevila, fueron quienes compartieron la mesa con el secretario general de ATE Bonaerense, Oscar de Isasi; el secretario general de ATE Ensenada, Francisco Banegas y su adjunto, Pablo Rojas entre otros delegados del Astillero.

En el encuentro se acordó armar otra reunión de trabajo para tratar el tema de las obras paralizadas por falta de insumos como los buques Eva Perón y Juana Azurduy, un remolcador, las LICAS (Lancha de Instrucción de Cadetes) y el ARA King para la Armada, y reparaciones pendientes.