José Troilo, presidente de la Ceap-Acta (fusión de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros y de la Asociación Civil del Transporte Automotor), avaló el congelamiento por cuatro meses de las tarifas del transporte de pasajeros, aunque planteó la necesidad de que el Estado establezca una serie de compensaciones para las empresas que sufrirán un impacto directo y negativo.
En ese sentido, manifestó: “La contención de las tarifas en este momento no lo veo mal: la cuestión está en qué respuestas tenemos del Estado. Nuestro planteo no va sólo en los pesos sino también en cuestiones impositivas. El costo es muy elevado y eso podría resolverse, porque las regulaciones no son las mismas en el área metropolitana que en el resto del país”.
Troilo: «una adecuación tarifaria no significa un aumento de boleto»
“Mayores costos, para las empresas, los hay. El salarial, por ejemplo. Y nosotros venimos atrasados desde hace años. Nuestros ingresos, ciento por ciento son conocidos por el Estado, es más: son públicos. Parte viene por SUBE y otra por compensaciones. Y el servicio también, es muy fácil de conocer”, detalló el dirigente de la Cámara empresarial recientemente fusionada.
Troilo explicó que si bien el boleto mínimo actualmente está en 18 pesos existe un 40% del pasaje que abona $8,20 (por los descuentos para jubilados, amas de casa y otros beneficios). Y agregó: “Sin ningún tipo de descuento, el pasaje mínimo, de hasta tres kilómetros, debería costar $45”.
Respecto de la posibilidad de que el Gobierno decida quitarle los subsidios a las empresas y compense directamente a los pasajeros, consideró que “tiene sus complicaciones” ya que hoy “no se sabe quién usa la tarjeta. “Hay algunas que tienen el atributo de jubilado pero la usan los nietos, los hijos. Eso es un inconveniente que no se logra resolver”, insistió.