Este viernes por la noche el Senado convirtió en ley el proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario de Grandes Fortunas, con 42 votos a favor y 26 en contra. Después de un largo debate, y con la oposición en bloque de Juntos por el Cambio (JxC), el oficialismo aprobó la iniciativa que busca gravar por única vez a las fortunas de más de 200 millones pesos y apunta a recaudar 300 mil millones de pesos que se destinarían a diversos planes productivos y sanitarios.
La iniciativa prevé el cobro de 2% a los patrimonios de las personas físicas que con más de 200 millones de pesos declarados. La tasa se elevará al 2,25% en fortunas de entre 300 y 400 millones de pesos, al 2,50% entre 400 y 600 millones, al 2,75% entre 600 a 800 millones, al 3% cuando los patrimonios sean de ntre 800 millones y 1.500 millones, al 3,25% para el rango de 1.500 a 3.000 millones de pesos y a partir de esa cifra será del 3,5%. Según la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont el aporte alcanza a 11.855 personas.
Carlos Caserio, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, fue el miembro informante del oficialismo y en su exposición afirmó que la iniciativa va a generar un “gran impulso” económico para el país. Luego añadió que “es un aporte único que se decide pedir en una situación excepcional”, subrayando que se está “saliendo de esta pandemia como se salió de algunas guerras mundiales, con miles de muertos y las economías suficientemente desgastadas”. “Este aporte que solicitamos es para ayudarnos a recuperar de la pandemia. Es obligatorio, porque es por ley, pero lo solicitamos de buen modo. Les pedimos a los que más tienen un aporte solidario”, concluyó.
Para la UCA, la pobreza llegó al 44,2% y el desempleo se ubica en el 14,2%
La bancada opositora consideró que el proyecto “atenta contra las inversiones” y que genera una doble imposición con el impuesto a los Bienes Personales, situación por la que anticiparon que la aprobación de la ley podría derivar en una catarata de juicios por parte del sector empresarial. Los dos senadores radicales que responden al gobernador jujeño Gerardo Morales (Mario Fiad y Silvia Giaccopo) no estuvieron presentes al momento de la votación. El voto favorable de los legisladores jujeños en Diputados ya había generado numerosos enfrentamientos en la alianza opositora.
El senador cambiemita Martín Lousteau fundamentó el rechazo al proyecto afirmando que multiplica la presión tributaria: “Con más de este Estado no vamos a salir de la pobreza: hace décadas que no podemos perforar el piso del 25%. Y con esta presión tributaria y este sistema tributario no generaremos puestos de trabajo formales para sacar a nuestros compatriotas de la pobreza”. Y agregó: “Digámoslo de una vez, esto no es un aporte, es un impuesto extraordinario por única vez, y no entiendo cómo vamos a seguir financiando esas cosas si el aporte es solo por un año. Ya sabemos qué pasa con los impuestos extraordinarios en la Argentina”.
En el cierre, el titular del interbloque JxC Luis Naidenoff anticipó: “Saben que este proyecto termina muy mal, que este proyecto termina en la nada. Este proyecto quedó todo el año en un rincón porque no le cerraba al Poder Ejecutivo y generaba mayor incertidumbre”. “En este debate hay enorme carga ideológica. Un gobierno que dice representar sectores identificados con lo nacional y popular. ¿Cómo se les explica que la única respuesta que tienen para la sociedad es un ajuste?”, añadió.
Por su parte, la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, desmontó algunos de los “mitos” planteados por la oposición: “La fábula de que van a tener que vender máquinas y campos es una mentira. Estos aportes y fortunas inmovilizadas en el exterior van a ir a la producción, a la conectividad, al Plan Gas. Este aporte simplemente plantea que estamos ante una situación extraordinaria y pedimos que los que más tienen ayuden a la producción”. “Escuchamos de la oposición que solo se hacen inversiones cuando se bajan impuestos. Este es otro mito. La evidencia empírica muestra que no”, explicó, mostrando estadísticas.
“Todos hemos aportado en esta pandemia. Cómo puede ser que este Congreso no vote por unanimidad que quienes pueden aportar al desarrollo productivo de la Argentina no lo hagan”, insistió la legisladora. Para terminar, sostuvo, tras descartar que el aporte vaya a destinarse a financiar gasto corriente: “El tercer mito es que este proyecto es un capricho del Presidente y del Frente de Todos. Hay seis países en Europa y cinco en América latina que están discutiendo proyectos de este tipo”.