Este lunes representantes de los distintos gremios vinculados a la industria audiovisual expusieron ante la Comisión Permanente de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación para analizar la crítica situación del sector en el marco de la epidemia de coronavirus y, en particular, las perspectivas de Polka, una de las productoras de contenidos más importantes del país, paralizada hace meses.
Horacio Arreceygor, secretario general del Sindicato argentino de televisión (Satsaid), remarcó que “la industria de contenidos está paralizada; lo ven en las pantallas, no hay ficción que se está realizando” y planteó la necesidad de salir de la pandemia “con herramientas para que la industria arranque con todo”. En ese camino, propuso ser “como México o Colombia, que producen 35, 40 series por año”. En cuanto a la situación de Polka, explicó los trabajadores hoy están cobrando “el 75% del salario, con ATP” y sostuvo la necesidad de defender los ingresos y los puestos de trabajo de los más de 300 trabajadores de la productora vinculada al Grupo Clarín. Al respecto, el dirigente remarcó la necesidad de que Clarín concrete el pago de los salarios y sostenga el empleo, así como están haciendo miles de empresas a nivel nacional, con el apoyo del Estado.
Pablo Storino, secretario de Cultura del Satsaid y trabajador de Polka, añadió: “Agradecemos al Gobierno por el ATP, ha sido una medida importante para que los trabajadores de Polka hayamos podido poner un plato de comida sobre la mesa porque no ha sido fácil que la empresa se ocupe de los salarios, aun siendo una empresa tan rentable”.
Alejandra Darín, presidenta de la Asociación Argentina de Actores, recordó que debieron pedir la intervención del Ministerio de Trabajo en el caso de la productora, “ante el cercenamiento de un derecho básico, como lo es el cobro del salario en tiempo y forma”. Y añadió: “Tanto Polka como Canal 13 sabían que nuestra actividad no estaba exceptuada por ser altamente riesgosa, de contactos estrechos”.
Pablo Storino, del SATSAID, denuncia un plan de precarización y vaciamiento en Polka
Por el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), Manuel Rodríguez destacó que en 2018 Polka generó 7.500 puestos de trabajo, 11.331 en 2019 y 1.347 este año, antes del inicio de la epidemia. Por eso, planteó la necesidad de “pelearla hasta el final” en cuanto a la defensa de las fuentes de trabajo en la productora, por “la excelencia de nuestros actores, técnicos y trabajos”.
En un sentido más vinculado con las necesidades empresariales fueron las intervenciones de Sergio Vainman, vicepresidente de ARGENTORES, quien alertó sobre una posible desaparición de la productora fundada por Adrián Suar si no se actualizan las regulaciones laborales para el sector: “Que desaparezca Polka es una situación trágica para sus trabajadores, pero que desparezca la última productora audiovisual importante del país es una catástrofe para la industria. Nuestra industria audiovisual está castigada. Está prácticamente desierta y no quiero ser apocalíptico, pero el destino de aquellos que trabajamos en la industria audiovisual es muy incierto. Nuestra situación es una situación terminal. No existe la posibilidad en la Argentina de poder reconstruir la industria audiovisual si no aparecen leyes y regulaciones que nos permitan a nosotros tener las herramientas necesarias para que esto se lleve a cabo”.
En el mismo sentido se pronunció el empresario Mario Pergolini, (que días atrás también se manifestó contra la aprobación de la Ley de Teletrabajo), subrayando la Importancia de avanzar en una reforma laboral que le permita a los empresarios generar más fuentes de trabajo. “Están legislando sobre cosas tecnológicas con un pensamiento de los 60″, denunció.
En cuanto, a estos planteos, Storino, en diálogo con Estado de Alerta, había explicado que el objetivo de las amenazas empresariales de cierre apunta a destruir el régimen contractual vigente, deshaciéndose de los trabajadores formales a tiempo completo, que implican el pago de 13 salarios anuales, para ir hacia un esquema de contratos limitados para cada producción particular, que implicaría volver a un esquema de grave informalidad laboral en el sector audiovisual. El dirigente recordó que el esquema de contrato laboral pleno se le impuso a Polka después de una larga pelea sindical, ya que originalmente la productora tenía a todos sus empleados “en fraude laboral, en negro o monotributistas”, objetivo al que parece intentar retornar en esta coyuntura. “Entendemos que hay una actitud de la productora de intentar maximizar su rentabilidad a través de los trabajadores”, resumió.