Pese a estar en sintonía con las últimas medidas de Alberto Fernández y haber celebrado la creación de varios sindicatos de la central en menos de dos meses de gestión, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A), Ricardo Peidro, afirmó que “hay sectores que están muy debajo en la pirámide general” y señaló la necesidad de una cláusula gatillo”.
El dirigente gremial señaló “indudablemente para fortalecer el salario se necesita una intervención por parte del Estado” y agregó que que “el salario de los trabajadores, lejos de parecernos un costo, es un factor para provocar mayor consumo”, acentuó.
Peidro estuvo de acuerdo con los aumentos por decreto pero paralelamente señaló que “no tener la cláusula la gatillo es seguir perdiendo”. “En este marco de deterioro salarial, es para mantener el nivel salarial de trabajadores y trabajadoras con respecto a la inflación”.
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En el inicio de un nuevo año y teniendo en cuenta cómo se vieron afectados los salarios con la pérdida de poder adquisitivo debido a la delicada situación que atraviesa Argentina, los sindicatos exigen sentarse a negociar una renovación de las percepciones frente a las diferentes cámaras empresariales mientras que el Gobierno apunta a continuar la política salarial a través de sumas fijas como ya lo hizo en enero con los $4.000 tanto para estatales como para privados.
En ese sentido, el secretario adjunto de la Asociación Agentes de Propaganda Médica manifestó que “está esperanzado en que las nuevas políticas pongan fin al industricidio de Mauricio Macri y que se generen controles desde el Estado porque “los laboratorios en todo el mundo están cambiando las estrategias de marketing, concentrándose y maniobrando sin ningún control”.