Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en julio el año el haber jubilatorio mínimo acumuló una pérdida de 13,1% de su poder adquisitivo respecto de un año atrás.
Luego de la reforma previsional aprobada en diciembre de 2017 por el Gobierno, las jubilaciones y pensiones comenzaron a perder sistemáticamente poder adquisitivo contra la inflación, a partir de la aplicación de la nueva fórmula de reajuste jubilatorio trimestral. El aumento oficializado este miércoles por el oficialismo fue de 12,2%, llevando el haber mínimo a 12.937 pesos mensuales. La Prestación Básica Universal (PBU) pasó a 6.112 pesos y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) queda en 10.349 pesos. Desde la aplicación de la nueva fórmula de cálculo, los haberes aumentaron un 78,5% mientras que la inflación lo hizo en un 105,3% en el mismo período.
En el informe de la OPC destaca: “Si se analiza el comportamiento del haber mínimo jubilatorio (11.528 pesos), se advierte que registró en julio una pérdida del poder adquisitivo de 8 por ciento respecto a igual mes del año pasado, dando lugar a una contracción interanual del 13,1 por ciento en el acumulado de los últimos doce meses. No obstante, junio y julio presentan un recorte en la reducción registrada en meses anteriores”.
Estos ajustes a la baja se explican en el marco de la política de “déficit cero” acordada por el gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional, ya que las prestaciones sociales constituyen el 57,3% del gasto primario del Estado. “En términos reales se observan diferencias en la evolución de los distintos componentes. Mientras que las jubilaciones y pensiones y asignaciones familiares caen un 7,4 y 1,5 por ciento interanual respectivamente, el concepto otros programas crece un 10,7 por ciento”, concluye el informe.