El cese de comercialización de maíz definido por tres de las entidades ruralistas integrantes de la Mesa de Enlace parece no estar generando demasiado impacto visible en el movimiento del mercado de granos local, con miles de camiones descargando en los puertos del país. Según Pablo Agolanti, vicepresidente de la Federación de Transportadores Argentinos (FeTrA), esto se debe a que la medida parece tener “una connotación política” y porque además se decisión de manera “intempestiva e inconsulta con las bases”.
Durante la primera jornada del lockout empresarial por 72 horas, que se decidió sostener pese a que el Gobierno nacional rehabilitó el registro para la exportación de maíz, se confirmó que 3.068 camiones descargaron sus granos en los puertos y que había otros 3.000 en lista de espera, lo que evidenciaría un impacto casi nulo de la medida de fuerza.
“Realmente llamó la atención el alto número de pedido de camiones para esta época del año porque incluso se asemeja a volúmenes de cosecha. Para mañana, según los registros oficiales hay turnos activados para descarga en los puertos de alrededor de 9.000 camiones”, añadió Agolanti.
El Gobierno reabrió las exportaciones de maíz, pero el campo sostiene el lockout
Los convocantes al cese de comercialización en un momento incluso amenazaron con llevar adelante una serie de controles de cargas de manera ilegal sobre los camiones que arribaran a los puertos, pero la medida no se llevó adelante. Al respecto, el dirigente de FeTrA consideró: “No hubo efectivamente ningún control y en caso de que eso sucede sería totalmente ilegal y el Gobierno debería intervenir porque lo que se está evidenciando es que, más allá de la medida de fuerza, hay productores, acopios y cooperativas que quieren vender sus granos. De la mano de la suba de los precios internacionales y de la inminencia de la próxima cosecha, se reactivó muy fuerte la venta de granos”.
“Los productores entregan el cereal en tiempo y forma a los puertos y nosotros lo estamos llevando. El cereal para engorde de los animales de la Patagonia se lleva desde la Pampa húmeda y los valores internacionales por supuesto que les van a empujar los precios hacia arriba. Daría la impresión de que los productores de carne, aves, porcinos o vacas no participan de la cadena agro comercial. La realidad es que están sufriendo gran parte de lo que sucede”, detalló el dirigente, poniendo en evidencia el impacto negativo que la medida tiene para otros sectores de la cadena agropecuaria.
El Gobierno afirma que no se va a mover «un centímetro» frente al lockout de la Mesa de Enlace
En ese sentido añadió: “Es correcto pensar que el objetivo es no vender carne en el mercado interno para exportar. Los transportistas nos pusimos la pandemia al hombro y somos quienes garantizan las exportaciones. Los productores tuvieron un destrato muy grande con nosotros. Y también se ve el destrato con las tarifas de los fletes. Tenemos una mesa a nivel nacional en donde discutimos los valores porque más del 90% de transporte de granos interjurisdiccional es potestad de Nación. Desde 2012 se acuerda con la Mesa de Enlace las tarifas y nos encontramos con que a los transportistas nos pagan 30 o 40% menos generando una distorsión realmente enorme con precios internacionales que son los más altos de los últimos años”.
Finalmente, Agolanti manifestó que el lockout convocado por la Mesa de Enlace tuvo “poco impacto” porque fue “una medida intempestiva e inconsulta con las bases. Da la impresión de que hay una connotación política”. “El diálogo no prima y enseguida se sale con una medida cuando debería primar el diálogo”, concluyó.