El Gobierno se prepara para relanzar esta semana, probablemente este martes, el nuevo esquema de Precios Cuidados. Para eso, negocia a contrareloj con supermercados y grandes cadenas de alimentos una canasta básica con precios que quedarán fijos, vital para contener la inflación que se presume, solo en el primer semestre, que estará dentro del 15%.
Detrás de las negociaciones está el Ministerio de Producción que conduce Matías Kulfas, que adelantó que habrá una nueva lista de unos 300 productos, lo cual implica un recorte de 200 items en relación al último listado aprobado por la gestión anterior.
Empresas advierten dificultades para afrontar el aumento salarial que dispuso el Gobierno
Asimismo, los artículos que integran Precios Cuidados estarán más concentrados en alimentos, bebidas, artículos de limpieza y de higiene personal de consumo esencial y en su mayoría de marcas reconocidas. Con esto, el consumidor gana conocimientos en precios de referencia y productos accesibles, además de morigerar el aumento de precios. Existirá otra herramienta para el ciudadano: una aplicación encargada de monitorear el programa, con una sección para escanear artículos y corroborar valores y denunciar en caso de que existan errores.
Por otro lado, las empresas que quieren modificar valores tendrán que dialogar previamente con la Secretaría de Comercio Interior que lidera Paula Español. Con estas herramientas a disposición, la Casa Rosada planea revertir el drástico incremento del precio de alimentos que existió en los últimos 4 años.
La baja del IVA, que se realizó en agosto pasado, no sirvió para contener precios argumentan desde el Frente de Todos. Un informe del CEPA da cuenta de ello, al mostrar que las empresas se quedaron con la diferencia para absorber (en parte) la suba de costos de la devaluación. De esta forma, el aumento “implícito” en aquel momento fue del 10,5 por ciento en pan Lactal; del 15 por ciento en arroz largo fino Gallo; del 13,5 por ciento en tallarín Luchetti; del 20 por ciento en los huevos; 10,5 por ciento en harina de trigo Blancaflor y 15,8 por ciento en polenta Prestopronta. Luego, los precios en góndola siguieron escalando hasta diciembre.