Empresas advierten dificultades para afrontar el aumento salarial que dispuso el Gobierno

El aumento salarial de 4 mil pesos que dispuso el Gobierno para los trabajadores generó preocupación en muchas empresas que, en medio de la recesión y ante la baja de consumo, no cuentan con fondos disponibles para afrontar un aumento del pago de haberes. Por eso, ya piden «financiación especial» para solventar esta situación.

En principio, la UIA apoyó el incremento salarial pero rápidamente le pidió a la Casa Rosada una ayuda. Daniel Funes de Rioja, uno de los máximos referentes, indicó que “filosóficamente estamos de acuerdo, la intención es buena para con los sectores más perjudicados en los consumos básicos por los niveles de inflación”, aunque se preguntó “cómo se financia en un país sin acceso al crédito y con las economías regionales bajo presión”.

La UIA apoya el aumento salarial pero le pide al Gobierno financiamiento para poder afrontarlo

“Nosotros planteamos la necesidad de encontrar algún tipo de financiamiento especial a tasas bajas para pagar esto. Hoy no hay financiamiento y hay que propiciar algún mecanismo que les permita pagar los aumentos a las pymes y a las economías regionales”, argumentó.

El incremento de salarios será más dificultoso para las pymes. En ese sentido, desde CAME expresaron que el «60 por ciento de las Pymes» se encuentra en serias dificultades para subsistir y pierden dinero. Pedro Cascales, vocero de la entidad, sostuvo que la administración de Alberto Fernández debería «segmentar. No es lo mismo una mediana empresa de la Ciudad de Buenos Aires que una empresa del interior profundo, del sector aceitero o de la industria del calzado, que está muy afectado. Hay que segmentar por zona y tamaño de empresa. Hay que darle alguna solución o asistencia crediticia a ese pequeño productor para hacer frente a esta recomposición salarial».

Asimismo, dejó en claro que no están en contra de la recomposición salarial que motorice el consumo pero que «hay un 60% de pequeñas empresas que están perdiendo dinero y que tienen que tener una salida para hacer frente a esta recomposición en un momento en que la actividad no termina de repuntar. Hay muchas empresas que se quedaron sin colchón».