Este miércoles al mediodía el presidente Alberto Fernández, acompañado por la plana mayor del Gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires, encabezó en la localidad bonaerense de Ensenada el acto de lanzamiento del Programa Reconstruir, destinado a finalizar la construcción de 55 mil viviendas.
En una muestra de unidad, en el marco de la disputa con el gobierno porteño por la presencialidad de las clases y tras el reciente fallo adverso de la Corte Suprema, Fernández estuvo acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat Jorge Ferraresi, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el intendente local Mario Secco.
Dando cuenta de las diversas tensiones que atravesaron al oficialismo en las últimas semanas, incluyendo el debate en torno a la posible salida del subsecretario de Política Energética Federico Basualdo por la discusión en torno al aumento de las tarifas eléctricas, el Presidnete abrió su intervención planteando: “Miren bien, veo cámaras de fotos y televisión. ¡Saquen esta foto! Esta es la foto de la unidad de quienes queremos poner de pie a la Argentina”.
Luego, en referencia directa al reciente fallo de la Corte a favor del recurso interpuesto por Ciudad de Buenos Aires contra el DNU con restricciones en el marco de la segunda ola de contagios de coronavirus, manifestó: “Yo creo que un juez tiene derecho a postular a un presidente y a votarlo. Puede hacerlo, sin ninguna duda. Lo que no puede hacer es usar las sentencias para favorecer a los candidatos que le gustan. Eso no lo pueden hacer. Basta, paremos, se degrada el Estado de derecho”. El gobernador Kicillof intervino en el mismo sentido, cargando contra los magistrados del Máximo Tribunal: “Lo que buscan es modificar el curso de las decisiones de un gobierno democráticamente elegido; como la sociedad no les da bola, van a buscar a los jueces para tomar las decisiones que no han podido conseguir en las urnas”.
El Programa Reconstruir, que prevé una inversión de 110 mil millones de pesos, apunta a finalizar la construcción de viviendas cuyas obras han sido paralizadas o abandonadas desde el año 2016 (que formaban parte de distintos programas de vivienda con financiamiento nacional), lo que también generará miles de puestos de trabajo a nivel nacional. La iniciativa se financiará a través de la Ley 27.613 de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda, aprobada en febrero en el Congreso.
Desde el oficialismo explicaron que se busca “la reactivación de la economía a partir de los mercados locales de materiales e insumos para la construcción, promoverá la incorporación de mano de obra y la reinserción social y laboral y contribuirá al desarrollo de soluciones habitacionales que mejoren las condiciones de hábitat, vivienda, infraestructura básica y equipamiento comunitario en todo el país”.