Con el objetivo de evaluar los pasos a seguir en medio de la pandemia, el Gobierno nacional se reunió en Olivos con
el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta. En un encuentro extenso, se analizaron varios aspectos: la evolución de los casos de Covid-19, la posibilidad de dar marcha atrás con la reapertura de actividades que se anunciaron hace semanas y cómo evitar grandes aglomeraciones en el transporte público.
También preocupa en los distintos Ejecutivos la problemática en los barrios vulnerables. Fuentes de la administración Larreta le indicaron a este medio que en el corto plazo no imaginan que el propio alcalde anuncie una retracción con respecto a las actividades que comenzaron a funcionar esta semana y que podría considerar eso recién con «números más concretos y una tendencia consolidada» de contagios.
Con respecto a trenes y colectivos que circulan por el AMBA, la Casa Rosada, a través de la empresa Trenes Argentinos, indicaron que están trabajando en una aplicación que permitirá reservar el viaje en tren para evitar que los vagones tengan gente parada. Obviamente, solo podrá acceder al servicio personal considerado «esencial». También avanza la idea de habilitar la SUBE exclusivamente para esta clase de empleados y profesiones.
En relación a Provincia, hoy existe una división entre aquellos intendentes que claman por una apertura de sectores con protocolos sanitarios estrictos, como sucede en territorio porteño, y aquellos que critican las acciones del referente de Juntos por el Cambio que, esgrimen, incrementó la circulación de personas con el riesgo de mayor cantidad de positivos de COVID-19.
La asistencia estatal durante la epidemia alcanza casi al 90% de la población
Entre los «aperturistas», que también ponen en la balanza la negativa actividad económica, están Juan Zabaleta (Hurlingham), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Fernando Moreira (San Martín), y de JxC Jaime Méndez (San Miguel) y Diego Velenzuela (Tres de Febrero).
Mientras que del lado de los que piden «fuertes restricciones» se encuentran Mayra Mendoza (Quilmes), Fernando Gray (Esteban Echevería), Juan José Mussi (Berazategui) Andres Watson (Florencio Varela) y Gustavo Menéndez (Merlo). “Si los casos se disparan en la Ciudad, eso obviamente puede repercutir en provincia, con un impacto fuerte y rápido, como pasaría también a la inversa, así que estamos todos mirando esa situación”, señalan los mandatarios mencionados.
Desde el entorno de Larreta aseguran que los intendentes peronistas “buscan erosionar” la buena sintonía que posee con Alberto Fernández y que “abren el paraguas” ante una eventual suma de infectados por el virus.