Durante las últimas semanas del año, el Gobierno nacional comenzó a definir de qué manera deja atrás los decretos de doble indemnización y prohibición de despidos que protegieron a los trabajadores durante la pandemia.
En ese sentido, el nivel de gradualismo -que según trascendió tenderá a aplicar- estará en sintonía con los números que arroje este martes el INDEC, día que se dará a conocer las mediciones del mercado laboral.
Tal como había anticipado, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, “como se está normalizando la situación porque la Argentina está creciendo es altamente probable que esas medidas terminen a fin de año y no sean prorrogadas”, lo que no quita que otras voces en off lo desmienten, por lo menos en lo que sea el 31 de diciembre de este año y bajo amenaza de una cuarta ola de coronavirus.
El ojo está puesto sobre los dos decretos que critica el sector industrial: el primero dispuso la prohibición de los “despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor”. Esta norma se implementó el 31 de marzo de 2020 junto al aislamiento social, preventivo y obligatorio y ya no aplicaría el 1 de enero próximo.
El dilema surge de que los números de empleo están en recuperación y actualmente no hay un listado de empresas que tenga en carpeta despedir trabajadores. Lo que sí reconocen desde la cartera de Moroni es que hay un grupo de trabajadores que “no retornaron a sus lugares de trabajo en dos años y algunas situaciones que no se pueden sostener más en el tiempo”.
Para lo que sí se está asegurada una salida es para el DNU de la doble indemnización. En la prórroga de enero ya se buscó un escape progresivo cuando se le puso un tope e irá desapareciendo hacia mitad de año, volviendo a la ley laboral original.
La definición vendrá de la mano de los números que el martes ofrezca el organismo que conduce Marco Lavagna. Ese día se conocerá la tasa de actividad con la que se mide la población económicamente activa. Los datos de empleo y desocupación serán la clave para terminar de definir el fin de este DNU.
Si hay un crecimiento del empleo, como espera el Gobierno, Fernández junto al ministro de Trabajo y al ministro de Economía, definirán las políticas de empleo para los próximos meses. para delinear el futuro de los trabajadores.
El Gobierno descuenta, que de tomar éste camino los gremios no van a entrar «en pie de guerra”, aunque a cambio, saben que deberán garantizar “que los trabajadores de menores salarios continúen siendo una excepción y no se les suelte la mano”.