El Gobierno, a través de la secretaría de Energía que conduce Javier Iguacel, anunció que las boletas de luz y gas en el área metropolitana sufrirán en la primera parte de 2019 un fuerte incremento. Estas subas se suman a los aumentos del transporte público que informó el ministro Guillermo Dietrich.
Según fuentes del área de Energía, de manera escalonada la luz aumentará en un 43% y el gas un 35%, cifras que se deben confirmar en una audiencia pública. «Los aumentos buscarán cubrir el crecimiento de los costos de generación, transporte y distribución», indicó un vocero. En el caso del interior del país, la actualización tarifaria estará vinculada con el Valor Agregado de Distribución (VAD) provincial.
De este modo, en febrero el alza de la energía será en promedio de 26 por ciento. En marzo, del 14 por ciento. En mayo así como en agosto próximo, la suba rondará el 4 por ciento. Con respecto al gas, aún no se informó cómo se establecerán las subas.
Estos valores no son congruentes con la inflación del 27,5% que proyecta para el año próximo el REM, (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que realiza el Banco Central, ni la que proyecta la Casa Rosada, ubicada en un 23%. Para justificar la medida, la secretaría de Energía señaló que las subas en ambos servicios «recompone la inflación pasada» al tiempo que remarcó que se «contiene la suba del año que viene».
Para la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC) «seguir aumentando las tarifas energéticas sólo sirve para enriquecer a unos pocos».
