El flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, anunció este martes la flexibilización de todas las restricciones que existían por la pandemia. Quedó confirmado que “el aforo del 100% en actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales en lugares cerrados manteniendo las medidas de prevención” lo que implica, tapaboca, distancia y ventilación; y la autorización de viajes de jubilados y jubiladas, egresados y egresadas y principales de estudiantes o similares siguiendo los protocolos recomendados.
Sobre las actividades nocturnas, dijo que las discotecas podrán abrir con aforo del 50%, con esquema completo de vacuna (14 días previos al evento), pero aclaró que “es la actividad de mayor riesgo teniendo en cuenta la variante Delta”. Algo parecido ocurrirá con los salones de fiestas, bailes o actividades similares: estará habilitado para personas que acrediten esquema completo de vacuna (14 días previos al evento) o una dosis más test diagnostico (PCR o Antígeno) negativo dentro de las 48 horas previas al evento. También habrá un protocolo especial para las fiestas de 15 o para menores de 17 años mientras avance la vacunación en los y las adolescentes.
Para los eventos masivos de más de mil personas, se habilitará a partir del 1 de octubre con aforo del 50% y “se trabajará con los actores involucrados el protocolo específico en relación a los requisitos”.
Están permitidas las reuniones sociales sin límites de personas cumpliendo las medidas de prevención, tapabocas, distancia y ventilación. Y uno de las más contundentes medidas fue que ya no será obligatorio el uso del tapaboca al aire libre: “levantamos la obligatoriedad del uso del tapaboca al aire libre, sin personas alrededor ni en aglomeraciones”, informó la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Asimismo, la funcionaria aclaró que “continúa siendo obligatoria en lugares cerrados (aula, cine, teatro, ámbitos de trabajo, transporte público, espectáculos y eventos masivos) y al aire libre cuando hay aglomerados de personas”.
La medida regía desde mayo de 2020, casi dos meses después de iniciada la pandemia, cuando, hasta ese momento, solo era obligatorio usarlo en locales comerciales, dependencias estatales y en medios de transporte.
Sobre la apertura de fronteras, aclararon que deben estudiar las fechas estimadas con Migraciones, ANAC y otras autoridades. Pero adelantaron que el 24 de septiembre se elimina el aislamiento a argentinos, residentes y extranjeros que vengan por trabajo y estén autorizados por la autoridad migratoria.
En octubre y noviembre casi no habrá restricciones para volar. En sintonía con esto, a partir del 1 de octubre se autorizará el ingreso de extranjeros de países limítrofes sin aislamiento. La apertura de fronteras terrestres será a pedido de gobernadores (con corredores seguros aprobados por la autoridad sanitaria con cupo definido por la capacidad de cada jurisdicción). Entre el 1 de octubre y 1 de noviembre incremento del cupo de ingreso progresivo en todos los corredores seguros, aeropuertos puertos y terrestres.
Por último, el 1 de noviembre se habilitará el ingreso de todos los extranjeros. Se solicitará esquema de vacunación completo, con fecha de última aplicación por lo menos 14 días previos al arribo al país; test de PCR negativa en las 72 horas previas al embarque, o antígeno en el punto de ingreso hasta que defina la autoridad sanitaria y test de PCR al día 5 a 7 del arribo hasta que lo defina la autoridad sanitaria. Aquellas personas que no presenten esquema de vacunación completo incluyendo los menores deberán realizar cuarentena, test de antígeno al ingreso, y test de PCR al día 7.
Al momento de alcanzar el 50% de la población completamente vacunada, se dejará de realizar test de antígeno al ingreso (salvo los no vacunados) y PCR al día 5-7 y se podrá levantar el cupo: “De esta manera se minimiza el impacto del aumento de hospitalizaciones y muertes”, explicaron.