Con un acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, este lunes el presidente Alberto Fernández anunció la ampliación de las Becas Progresar a jóvenes de 16 y 17 años, acompañado por la directora de la Anses Fernanda Raverta, el ministro de Educación Jaime Perczyk y el titular del bloque del Frente de Todos (FdT) en la Cámara de Diputados Máximo Kirchner.
Las becas constituyen un aporte económico estatal de doce cuotas de $5.677 mensuales promedio, con condicionalidades vinculadas a la matriculación, asistencia y rendimiento académico. Para el nivel obligatorio y para quienes realicen cursos de Formación Profesional se pagarán $3600, para estudiantes universitarios entre ese monto y $4600, para estudiantes de nivel terciario serán $3800, mientras que se prevé entre $5000 a $8000 para estudiantes de enfermería de nivel terciario que estén en último año y de $5000 a $9700 para los estudiantes universitarios de enfermería.
Fernández sostuvo que “la educación es un tema central y nunca es un gasto”, en tanto es dinero invertido “en el futuro de los jóvenes”. En el mismo sentido, remarcó que en “una sociedad injusta” el Estado es el responsable de “garantizar que todos tienen que partir desde un mismo punto”.
El mandatario también anunció la constitución del Fondo Fiduciario Público “PROGRESAR” que permitirá adecuar la inversión de los fondos recaudados por el Aporte Solidario y Extraordinario (conocida como “impuesto a las grandes fortunas”) que fueron a esta iniciativa.
Al 6 de diciembre, la recaudación de este tributo alcanza los 48.423 millones de pesos, un 20% de los cuales se destinará al PROGRESAR, para ser administrado por un Comité Ejecutivo conformado por autoridades de la ANSES y del Ministerio de Educación de la Nación.
Ahora los requisitos para acceder a las becas son ser argentino nativo, naturalizado o extranjero, con residencia legal de dos años en el país y contar con DNI; tener entre 16 y 24 años cumplidos (extendiéndose hasta los 35 en caso de personas con hijos menores de 18 años pertenecientes a hogares monoparentales y hasta 40 años para personas que no poseen trabajo formal registrado, mientras que no hay límite para para personas trans, de pueblos indígenas, con discapacidad o refugiadas). La suma de los ingresos del beneficiario no debe ser superior a tres Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM).