De acuerdo al informe sobre perspectivas de la Economía Mundial que elabora el FMI, el organismo internacional de crédito volvió a bajar sus previsiones para la economía argentina: caerá 2,6% este año y otro 1,6% el próximo.
La crisis argentina obligó al Fondo Monetario a recalcular más de una vez todos sus pronósticos para el país y volvió a hacerlo una vez más. Según las nuevas proyecciones, dadas a conocer hoy desde Bali, donde el FMI celebra esta semana su reunión anual, la economía argentina retrocederá un 2,6 por ciento en 2018 y otro 1,6 por ciento el año que viene.
Estos números decrecientes van en línea con lo que vienen anticipando algunas consultoras privadas y confirman que la recesión no cederá en el corto plazo. Datos que van en contramano de una economía global que según la proyección del Fondo crecerá a un buen ritmo de 3,7% en 2018 y 2019.
Paradógicamente, la mayor contribución a ese crecimiento global lo harán los países emergentes. Además en promedio América latina en conjunto progresará 1,2% este año y 2,2% el próximo. Brasil y México, las principales economías de la región, crecerán 1,4% y 2,4% en ese mismo período en el caso del primero, y 2,2% y 2,5% el segundo.
Mientras tanto la Argentina irá en cambio al revés que ambos grupos de países, según las previsiones del Fondo quien le otorgó un préstamo de $57.100 millones de dólares al gobierno de Mauricio Macri para que pueda “blindar su economía” y cumplir con sus obligaciones financieras en todo su período.