La fuerte caída del consumo que caracterizó al año 2018 se reprodujo en el mes de enero, confirmando las preocupaciones del sector de venta retail y de las cadenas de supermercados. Durante el año pasado las ventas crecieron apenas 36,7%, quedando casi 12 puntos por debajo de la inflación de 48%.
Según informes del sector, las ventas cayeron no sólo en cuanto a cantidad de unidades sino también en el monto total de facturación. De acuerdo a datos de grandes supermercados nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), el año terminó con una baja de 1,5 puntos en cuanto a la cantidad de transacciones (tickets) y con un retroceso de 12 puntos en la facturación.
Mientras que las grandes superficies de venta perdieron 0,7 puntos en sus ventas respecto de 2017 (con ticket promedio de 1000 pesos), los comercios de proximidad retrocedieron un 1,8% (ticket promedio de $200). Si se toman en cuenta la cantidad de unidades por ticket, la caída es de 2,5 puntos.
Esta situación de marcado retroceso en el consumo impacta directamente en los balances de las empresas. La Salteña, firma adquirida por Molinos a inicios de este año, había blanqueado pérdidas de casi 350 millones de pesos en los dos años anteriores. Casi todos los rubros alimenticios sintieron el golpe, desde consumos premium como el champagne (retroceso de 20%) hasta el vino o las cervezas (que cayeron 8%).
Desde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en los últimos días se compartió un informe que detalla: “Los comercios arrancaron 2019 sin cambios de tendencia. La venta de bienes en la modalidad online creció 4,8% mientras que la realizada en locales físicos retrocedió 11,6%. Se cumplieron así 13 meses consecutivos en declive”. En cuanto a la dinámica de este año, agrega: “Enero se encontró con un cliente comprando lo justo y necesario, y un empresario dispuesto a vender como sea. Hubo grandes descuentos por compra en efectivo y facilidades de pagos con tarjetas, en muchos casos asumiendo los costos el negocio”.
Según la entidad empresaria, en este enero los comercios minoristas vendieron 10% menos que en el año anterior y el 77,4% de los comercios consultados reconoció bajas anuales en sus ventas (en diciembre el número era de 72,1%, marcando un agravamiento de la situación). Los rubros más golpeados fueron Bijouterie (-14,9%), Calzado y marroquinería (-14,8%), Muebles (-14,3%) y Bazares y regalos y Joyerías y relojerías (-13,8%).