El cambio climático causa un desastre económico y ambiental en Europa y América del Norte

El noroeste de Estados Unidos, una región famosa por su clima fresco y nublado, cientos de personas murieron por el calor. días atrás. En Canadá, un incendio forestal borró a una aldea del mapa. Estados Unidos también está afectado por los incendios. Moscú se tambaleó por las temperaturas históricas registradas. Y este fin de semana, las Montañas Rocosas se preparaban para otra ola de calor mientras los incendios forestales se extendían a lo largo de 12 estados en el oeste del país.

Algunos de los países más ricos de Europa quedaron sumidos en el caos cuando ríos embravecidos se desbordaron en Alemania y Bélgica, lo que sumergió pueblos, lanzó autos estacionados contra árboles y dejó a los europeos conmocionados por la intensidad de la destrucción. Ahora, hay inundaciones devastadoras en China y la India.

Los desastres climáticos desmedidos en Europa y América del Norte han sensibilizado sobre dos hechos esenciales de la ciencia y la historia: el mundo en su conjunto no está preparado para frenar el cambio climático ni para vivir con él. Los últimos sucesos han devastado a algunas de las naciones más ricas del mundo, cuya prosperidad ha sido posible gracias a más de un siglo de quema de carbón, petróleo y gas, actividades que inyectaron gases de efecto invernadero a la atmósfera y que están calentando el mundo.

La situación en Canadá, en cuanto a pérdidas es extremadamente preocupante.  La provincia canadiense de Columbia Británica declaró el lunes pasado el estado de emergencia y ya fueron evacuadas más de 5.700 personas y más 32.000 se encuentran bajo alerta de evacuación.

Otras provincias vecinas se preparan para lo peor ya que las condiciones meteorológicas (viento y calor) no darán respiro a los 3.180 bomberos desplegados. Las fuerzas armadas canadienses se están preparando para desplegar 350 soldados adicionales en Columbia Británica y 120 en Manitoba, una provincia central que también enfrenta grandes brotes, dijo el vocero de la Defensa Nacional John Nethercott, según la agencia AFP.

Casi 80 grandes incendios estaban devastando cientos de miles de hectáreas en California, Montana y Nevada. El más impresionante sigue siendo el Bootleg, en Oregón, que quemó en dos semanas el equivalente a la ciudad de Los Ángeles en vegetación y bosques, con el desastre económico y ambiental que eso significa, del cual todavía no se han evaluado

La pregunta más importante es si los crecientes desastres en el mundo desarrollado influirán sobre lo que harán los países y las empresas más influyentes del mundo para reducir sus propias emisiones de los gases que calientan al planeta.

Esas preguntas llegan unos meses antes de noviembre, cuando las Naciones Unidas liderarán las negociaciones climáticas que se llevarán a cabo en Glasgow, Escocia, en el ámbito de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre cambio climático (COP26). Será un momento de ajuste de cuentas para determinar si las naciones del mundo podrán acordar formas de controlar las emisiones y evitar los peores efectos del cambio climático.

Ante esta perspectiva poblada de desafíos, 51 países intentan acercar sus posiciones en política medioambiental en en una reunión que finaliza hoy en Londres, convocados por el Reino Unido, anfitrión de la cumbre COP26.

Los acontecimientos de este verano en el hemisferio norte se producen después de décadas de indiferencia ante la ciencia. Los modelos climáticos han advertido sobre el desastroso impacto del aumento de las temperaturas. En 2018, una exhaustiva evaluación científica advirtió que, si no se evita que la temperatura media global se eleve más de 1,5°C, en comparación con el inicio de la era industrial, se podrían producir resultados catastróficos, desde la inundación de ciudades costeras hasta la pérdida de cosechas.