El docente marplatense Guillermo Migliorini Izurieta, de 27 años, que falleció en las últimas horas por coronavirus, había dejado previamente en las redes un duro mensaje denunciando los peligros de las clases presenciales: “La peor pandemia es el egoísmo, y de esa creo que no hay salvación”.
El docente de la escuela secundaria N° 34, del municipio de General Pueyrredón, que se suma sumó esta semana su nombre al listado trágico de los trabajadores de la educación fallecidos en el marco de la segunda ola de la epidemia de coronavirus, había dado positivo el pasado martes 13 de abril.
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Según había posteado en sus redes sociales, curso las primeras fases de la enfermedad con una fiebre muy alta y problemas respiratorios, por lo que el día 17 del mes pasado ya quedó internado en una clínica de la ciudad de Mar del Plata. Pese a que ya había recibido las dos dosis de la vacuna, tenía una patología preexistente que hizo que no pudiera superar el contagio.
Durante su internación cuestionó duramente el retorno a la presencialidad concretado a principios de marzo, advirtiendo respecto de la “estúpida ficción de la nueva presencialidad” desde su cuenta de Facebook y denunciaba que la decisión se había tomado para “aplacar a los medios, que no paran porque son CRIMINALES de la peor calaña”.
Su texto concluía planteando: “Si tus hijos van a escuelas privadas, pensá que los que vamos a las públicas… Algunas, sin siquiera aulas ventiladas según el protocolo. Si viajás al cole en auto, pensá en quienes usan colectivo, con las ventanas totalmente cerradas. Si vas al colegio en Mar del Plata, pensá en cuanto falta para que lleguen los fríos, las heladas y nos obliguen a tener que mantener las clases muertos de frío (nosotros y los chicos). La peor pandemia es el egoísmo, y de esa creo que no hay salvación”.