En el marco del debate que lleva a cabo la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, presidida por el pampeano Sergio Ziliotto el proyecto de ley del Poder Ejecutivo sobre equidad salarial de género y licencias parentales, sumó más voces de rechazo.
Durante una reunión informativa de la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados, referentes feministas criticaron la iniciativa del Ejecutivo y advirtieron una “flexibilización laboral”.
Verónica Gago de Ni una Menos advirtió que el proyecto “se trata de una reforma laboral encubierta, firmada por un ministerio inexistente”. “Se busca codificar en términos neoliberales unas reivindicaciones que surgen de luchas que hoy son históricas por su masividad, por su radicalidad y por la repercusión internacional”, agregó. La militante resaltó que en esta iniciativa “el cupo femenino pasa a ser la justificación para intervenir sindicatos y para que la actual Secretaría de Trabajo pueda no homologar convenidos colectivos”.
Por su parte, Paula Abal Medina (CONICET) consideró que la propuesta del Ejecutivo “vuelve a dejar al descubierto la animosidad del Gobierno contra los sindicatos” y enumeró que “no contiene conocimiento social acumulado en la materia, dilapida la experiencia feminista y sindical, no dispone sanciones frente al incumplimiento patronal, deja intocada la matriz distributiva ya que supone una inversión nula, es indiferente respecto de la extensa realidad laboral sin patrón y sin salario, introduce cambios negativos que habilitan la precarización del trabajo y un avance sobre la autonomía sindical”.
También la expositora Nidia Lorena Gentile, delegada de la comisión interna de Kraft Foods Argentina, quien sostuvo que “todos los proyectos de ley y todas las leyes deben contemplar la realidad que vivimos la amplia mayoría de las mujeres” porque “ninguna ley que no obligue a las patronales a invertir en condiciones de trabajo para evitar las enfermedades laborales y que no modifique los ritmos de producción y el régimen de trabajo, no podrá garantizar igualdad para la mujer”.
Marcela Tobaldi, del Frente Nacional Diana Sacayán, reclamó que las personas trans no han tenido “inclusión laboral, no tuvimos trabajo formal, no tenemos oportunidades”. Destacó que el proyecto de la oposición habla de la diversidad sexual, “habla de los derechos de la comunidad LGBT”, algo que no contempla el texto oficialista y que varias oradoras hicieron referencia.
En representación del Centro de Economía Política Argentina, Julia Strada precisó que la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 27%, pero se hace comparando “la masa salarial que perciben las mujeres con respecto de la masa salarial que perciben los varones”. Y aquí se encuentra la disyuntiva de la diferencia de cantidad de horas trabajadas, porque “las mujeres trabajan menos horas afuera del hogar”.
“El trabajo doméstico no vale nada en la sociedad”, cuestionó y además criticó que el proyecto “nada plantea sobre cómo resolvemos el problema del acceso igualitario”. “Está aumentando la desocupación y las mujeres somos las que tenemos dos puntos más de desocupación que los varones”, añadió.
También participó Claudia Baigorria, dirigente de la CTA autónoma, quien denunció que “las mujeres seguimos siendo víctimas de discriminación y una doble discriminación por ser mujeres, por ser trabajadoras”.
“El proyecto del oficialismo es por lo menos oportunista, en el sentido de que presenta como novedosas cuestiones que ya están planteadas en la Ley de Contrato de Trabajo, pero que no están reglamentadas”, señaló, además de considerar que la iniciativa “sigue una línea y una lógica que es flexibilizadora y precarizadora tanto para mujeres como para hombres”.