A pedido de la “mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT), un grupo de dirigentes de la entidad se reunieron la semana pasada con el Jefe de Gobierno porteño Horario Rodríguez Larreta para evaluar cuáles son sus propuestas del precandidato de Juntos por el Cambio para el mercado laboral. Según trascendió, también se habrían intercambiado posiciones respecto del futuro del histórico edificio de la central obrera de calle Azopardo.
Participaron del encuentro, acompañando a Larreta, el subsecretario de Trabajo de la ciudad de Buenos Aires Ezequiel Jarvis y el ex ministro de Economía macrista Hernán Lacunza, actual asesor económico del PRO. Por el sector gremial, estuvieron el cotitular cegetista Héctor Daer, Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Jorge Sola (Seguros). Pero la reunión no cayó muy bien en uno de los otros dos cosecretarios Generales. Pablo Moyano, desde sus redes sociales, cuestionó a los gremialistas que se juntaron con Larreta planteando: “Yo no participé y no voy a reunirme con quien quiere sacarle derechos a los laburantes y prohibirles el derecho de reclamar”.
Larreta endureció requisitos para cobrar planes y cargó contra las organizaciones sociales
Ante los gremialistas, Larreta negó tener en carpeta una reforma laboral integral como la que intentó el ex presidente Mauricio Macri y remarcó que su objetivo es una “modernización” laboral mediante modificaciones sectoriales y consensuadas de los convenios colectivos de trabajo. El titular del Ejecutivo porteño detalló además que la iniciativa sobre multas laborales que presentó el año pasado, junto con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, prevé atar las actualizaciones de esos créditos a la evolución del salario, asegurando que se trata de la única iniciativa legislativa que impulsa en el ámbito laboral.
El pedido de reunión por parte de los gremialistas fue el de una deuda de aproximadamente 600 millones de pesos que el sistema de obras sociales sindicales mantiene con la salud porteña por los testeos de covid a sus afiliados que se realizaron en los hospitales públicos de la Ciudad.
En campaña, Patricia Bullrich promete reforma laboral y prohibición de piquetes
Otro tema que dividió aguas entre los sindicalistas fue el de la posible venta a la Ciudad del edificio histórico de la CGT de calle Azopardo, un rumor que circuló en los últimos días. Al respecto, el secretario adjunto de SMATA Mario Manrique, que integra el Frente Sindical por el Modelo Nacional, denunció: “Si Andrés Rodríguez plantea que van a vender el edificio de la CGT porque ya arreglaron con Larreta que van a tener otro edificio y nadie dice nada, estas entregando la historia de la CGT. No podemos vender la historia del movimiento obrero. No lo podes poner ni a consideración”.
