La metalúrgica Eitar, dedicada a la fabricación de accesorios para artefactos a gas, bajó sus persianas a pesar de sus 70 años de historia, dejando a 240 operarios en la calle. La empresa tenía una enorme deuda con la AFIP.
La empresa se dedicaba a la fabricación de accesorios para artefactos a gas y tenía su planta en la zona de Bernal, partido de Quilmes, donde funcionaba desde 1960. Por la deuda acumulada, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le embargó todas las cuentas bancarias, dándole un golpe letal.
Según dijeron los operarios a la prensa local, los dueños aseguraron que “no habían podido responder a las deudas impositivas debido al desplome de las ventas en los últimos años y al aumento de los servicios de electricidad y gas”.
Las instalaciones de la fábrica se encuentran tomadas por sus trabajadores, que custodian las máquinas y tienen el proyecto de iniciar una cooperativa de trabajo. Francisco “Barba” Gutiérrez, secretario General de la UOM Quilmes, explicó: “Desde el concurso de acreedores la empresa había comenzado a mejorar, pero con este embargo ya no pueden pagar los sueldos”. Y añadió: “Estamos haciendo guardia en la planta. Ya iniciamos el trámite para formar una cooperativa y lo vamos a presentar al juez del concurso. El objetivo es no perder un puesto de trabajo más y que la fábrica no cierre”.
Los operarios se presentaron ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial N° 14 de Lomas de Zamora (el mismo que en abril de 2017 autorizó el concurso preventivo solicitado por la empresa) un proyecto para conformar la cooperativa respecto del que el Juzgado deberá pronunciarse en los próximos días.