Toda la semana los precios se han llevado el primer lugar en la agenda, ya que es la principal preocupación del Gobierno de cara a las elecciones. Con un último índice de precios que no bajó los tres puntos, la inflación interanual se disparó y los salarios siguen quedando bajos.
A tal punto se reconoce la pérdida de poder adquisitivo que ya se autorizó tácitamente la apertura de paritarias para que los sueldos no sigan rezagados y la premisa de reactivar el consumo sea imposible de llevar a cabo.
Con la llegada de Roberto Feletti al gobierno y su primer medida que fue congelar los precios, este tema medular tomó el centro del debate y generó enorme polémica y controversia. De hecho no fue un acuerdo con las cámaras empresarias sino una imposición a través de un decreto.
En ese sentido, Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio, insistió con que existe la posibilidad de que se produzcan desabastecimientos producidos por el congelamiento de precios dispuesto por el Gobierno, algo que para Feletti fue una «amenaza» de los empresarios.
Por su parte, el flamante secretario de Comercio Interior, consideró que «no es tan dificultoso para 60 grandes empresas sostener un listado de precios fijos» que permitan entonces que la “gente pueda comprar más y mejor” sus productos de primera necesidad.
Paralelamente fue necesario salir a desmentir oficialmente que pueda existir desabastecimiento en góndola. Lo hizo la vocera presidencial, la ex diputada Gabriela Cerrutti, convocada como portavoz del Gobierno, quien aseguró que “el Gobierno va a controlar el cumplimiento de los precios máximos en todos el país».
Cerruti insistió en que “vamos a garantizar el cumplimiento de la lista de precios”, e instó a la ciudadanía a realizar denuncias en el caso contrario en los sitios correspondientes. “Vamos a controlar los precios en todo el país, en todas las ciudades, en todos los pueblos. Es un derecho de los argentinos y las argentinas saber que están pagando por las cosas aquello que es un precio razonable y acordado”, sostuvo.
Las alimenticias analizan judicializar la medida del congelamiento de precios – Estado de Alerta
“Si en algún momento se corta la cadena de proveedores, porque no puede mantener el precio, se genera el faltante. Esto ha sucedido siempre, desde 1952 hasta ahora. Todos los gobiernos usaron la misma herramienta con el mismo resultado. No funcionó. Y que hubo desabastecimiento de algún producto. Es de sentido común pensar que algún producto va a desaparecer de la góndola por un tiempo determinado”, dijo Grinman.
Respecto a la posibilidad de que se judicialice el tironeo por el congelamiento de precios, Grinman afirmó: “Cada empresario tiene el derecho a defenderse si ve que sus intereses son afectados. No creo que se vaya a judicializar porque nunca ha sucedido, pero por ahí puede ser que ocurra si el gobierno quiere aplicar clausuras. Si algún empresario se le aplica esta ley va a tener que recurrir a la Justicia”.
“La solución es fácil. Debe haber 30 empresas productoras que fabrican la mayoría de los productos. Que el gobierno se siente con esas empresas que converse y llegue a una solución. Salir en los medios es más redituable”. No se puede ir a todos los comercios y almacenes a controlar. Hay que ir a la base”, añadió.
