Este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de mayo, que cerró en 5,1%. Esta cifra implica un retroceso importante respecto del 6% registrado en abril y del 6,7% de marzo, pero continúa siendo muy alta, lo que implica un severo impacto sobre los salarios.
Con estos datos, la inflación acumula un aumento de 29,3% en los primeros cinco meses del año, alcanzando también el 60,7% en términos interanuales (en comparación con el mismo mes del año anterior). Esta cifra de mayo se ubicó levemente por debajo del 5,2% previsto en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza periódicamente el Banco Central. La inflación núcleo (que no incluye precios regulados ni estacionales) retrocedió de 6,7% a un 5,2% mensual, gracias a una tasa menor de incremento de los precios de alimentos, restaurantes y adquisición de vehículos, entre otros.
En un desglose de los datos, se aprecia que el aumento de mayo fue impulsado sobre todo por rubros como salud (6,2%), debido a los aumentos en prepagas, transporte (6,1%), Prendas de vestir y calzado (5,8%), Restaurantes y hoteles (5,7%), Bebidas alcohólicas y tabaco (5,7%), por aumentos en bebidas y también por suba autorizada en cigarrillos, Equipamiento y mantenimiento del hogar (5,4%) y Recreación y cultura (5,2%).
Alimentos y Bebidas creció un 4,4% mensual, desde el 5,9% en abril, mientras que otros ítems también se ubicaron por debajo del promedio, como Comunicación (3,1%) y Educación (3,2%l). Los precios estacionales también retrocedieron del 5,4% registrado en abril hasta un 3,4% mensual en mayo (con caída en verduras, aumentos moderados en frutas, y menores incrementos en indumentaria). Los precios regulados llegaron a 5,7% gracias a los aumentos de prepagas, combustibles, tabaco, transporte público y servicios de electricidad y agua en el interior del país.