De acuerdo a la encuesta permanente de hogares del INDEC el costo de la devaluación y la caída del salario del año 2018 se tradujo en un crecimiento de la pobreza que en el primer trimestre de 2019 alcanzó al 34,1% y la indigencia, al 7,1%.
En el primer trimestre del 2018 el porcentaje de pobreza alcanzaba el 25,5%, que un año después concluye en 34,1%, casi 9 puntos más.
Los números están asociados directamente a los niveles de desocupación. En 12 meses se perdieron 242 mil puestos de trabajo en blanco. A ello hay que sumarle el gran porcentaje –alrededor del 40% del mercado de trabajo que funciona en negro- en el que las pérdidas también son considerables y la reducción de “changas”, ingreso nodular en las franjas etarias más vulnerables.
En los últimos seis meses –ultimo trimestre 2018 y primero 2019-, el crecimiento de la población fue de 222 mil habitantes, de acuerdo a la estimación que utiliza el INDEC. En ese período el crecimiento de la pobreza representa 12 veces el crecimiento de la población y la indigencia, dos veces y media.
Durante el mismo período, la población en condiciones de pobreza aumentó en 2,7 millones de personas y la indigente (que no cubre sus necesidades de alimentación), aumentó en 544 mil personas, según estimaciones sobre los datos de la encuesta permanente de hogares de lNDEC para los respectivos períodos.
