La industria textil es uno de los sectores más golpeados por la recesión que afecta a toda la economía nacional. La producción de ropa cayó casi un 20% en términos interanuales durante el mes de marzo.
El sector, en particular, acusó fuertemente los golpes propinados por los tarifazos, la caída de ventas en el mercado interno por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la apertura indiscriminada de importaciones, que permitió el ingreso de confecciones de otros países a precios con los que las producciones locales difícilmente pueden competir.
Según datos publicados por el Indec esta semana, durante marzo la producción de ropa cayó un 19,2%, en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que la fabricación de hilados y tejidos, principales insumos para la industria, se derrumbó un 17% en el tercer mes del año. El informe confirma también una caída de ventas de indumentaria de 12% en supermercados y shoppings de todo el país.
Las ventas en comercios minoristas, incluyendo las online, retrocedieron un 13,7% interanual a nivel nacional en el mes de abril, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Este desplome de la producción nacional de prendas trajo aparejado el cierre de fábricas y establecimientos productivos, numerosos casos de convocatoria de acreedores y la destrucción del empleo asalariado privado”, manifestaron desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) ante el crítico panorama del sector.