El cuarto trimestre del 2018 dejó todos sus números en rojo. Más de 60 mil puestos de trabajo perdidos. A eso se sumaron 370 mil subocupados. Y también hubo un crecimiento importante de los trabajadores que, aun estando ocupados, demandan un empleo extra para poder cubrir los gastos del mes.
Deesto resulta que la demanda efectiva de empleo, que incluye a los desocupados, alcanzó un 26,4%, un valor histórico que no se reflejaba desde el año 2002.
Pese a que las condiciones son peores mes a mes «el desempleo sube menos de lo esperado y esto se explica en gran medida por el aumento del empleo precario» que aumentó al 35%, según afirmó Juan Ignacio Paolicchi, del estudio Eco Go.
En la comparación interanual, la tasa de subocupación subió 1,8%, pasando a tener 370.000 personas más en ese estado. Dentro de esa lógica, el Indec registró 84 mil asalariados no registrados más. Y la cifra total de desempleados según confirmó la semana anterior el instituto oficial de estadísticas (INDEC) trepó al 9,1%.
La peor parte de la crisis recae sobre las mujeres. «Detrás del aumento de la informalidad laboral y de la subocupación y la necesidad de la mujer de salir a completar ingresos de sus hogares, con lo cual el servicio doméstico aumentó del 17,9% al 18,4%. El sector representa casi un millón de personas. El 17% de las asalariadas son empleadas de casas particulares y siete de cada diez de esas trabajadoras están en negro.