La crisis de venta de automotores, que cerrará el año con la mitad de unidad colocadas que en 2017, ya implicó el cierre de cerca de 200 agencias sólo en este año, con la importante pérdida de puestos de trabajo que eso implica.
El sector automotriz apostaba a vender un millón de unidades en 2017 (y logró colocar 900 mil), cerrará 2019 con menos de 450 mil patentamientos. Para el próximo año, la industria espera que las cifras caigan aún más, llegando apenas a 350 mil, un tercio del millón al que se apostaba hace algunos años. Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) incluso había firmado con el Gobierno de Mauricio Macri un proyecto de “Plan 1 Millón”, que quedó muy lejos de su cumplimiento.
En lo que va del año ya cerraron 180 concesionarios oficiales en todo el país, según confirmó la Cámara de Comercio Automotor, lo que representa casi un 25% del total de 800 bocas registradas. El impacto en puestos de trabajo es muy significativo.
Para lidiar con la crisis, los concesionarios y terminales estudian la implementación de una serie de planes para achicar costos, que incluyen seguir con el cierre de las sucursales menos rentables, mudar otras bocas a zonas más económicas para reducir el gasto en alquileres, intentar recuperar mercado por la vía online y enfocarse en los servicios de post-venta.