La huelga general declarada por las centrales sindicales costarricenses contra la reforma tributaria presentada por el gobierno del presidente Carlos Alvarado llega a su decimonovena jornada. Después de la octava sesión de diálogo entre funcionarios del gobierno y representantes gremiales llevada a cabo este jueves se habla de un “acercamiento de posiciones”.
El proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno, que pretendía se vote en el Parlamento en octubre, apunta centralmente a reducir el déficit fiscal del país, que en este año alcanzará el 7,1%, y a frenar el crecimiento de la deuda externa del país, que este año superará el 50% del PBI, para poder acceder a financiación más accesible en los mercados de crédito internacional.
El proyecto, impulsado por el Banco Mundial, apunta a ampliar la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) , que en general es del 13% en el país, a una cantidad de productos y servicios que se encontraban exentos, incluyendo productos de la canasta básica que pasarían a tributar 2% y a los servicios de educación privada que pagarían 4%.
La reforma incluye impuestos sobre la renta y planes de reducción del gasto público, de extras salariales para los empleados estatales y otras medidas de ajuste muy similares a las presentadas en el marco del Presupuesto de “déficit cero” acordado con el Fondo Monetario Internacional.
Frente a esta iniciativa, distintas centrales gremiales a nivel nacional convocaron a una huelga general, en curso desde el pasado 10 de septiembre, exigiendo que se retire el proyecto oficialista del Congreso y que se redacte uno nuevo “justo y solidario”.
El ministro de Trabajo de Costa Rica, Steven Núñez, consideró luego de las negociaciones de esta semana: “Fue una reunión bastante provechosa, dimos pasos importantes, encontramos puntos de consenso y estamos muy cerca de un eventual acuerdo”. Por su parte, Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), anticipó que antes del próximo encuentro con el oficialismo harán “consultas importantes” a las bases gremiales sobre la posición del oficialismo que se manifestó dispuesto a analizar un documento con 39 propuestas fiscales de los sindicatos, que son consideradas complementaria a la reforma y no sustitutivas.
Más allá del avance de las negociaciones, la huelga continúa con marchas y concentraciones pacíficas en diversas ciudades del país. Desde el Gobierno sostienen que de no concretarse el acuerdo esta semana seguirán con las negociaciones, explicitando voluntad política para seguir acercando posiciones. La propuesta oficial apunta al levantamiento de la huelga y al establecimiento de una mesa multisectorial de negociación respecto del proyecto de reforma que está siendo analizado en el Congreso nacional.