Suspensiones, retiros voluntarios y temor por más despidos en Motomel

Los trabajadores de la planta de San Nicolás de Motomel viven el fin de semana con la incertidumbre de si el lunes no se encontrarán con una nueva tanda de despidos masivos, como la sufrida en mayo pasado. El viernes concluyó un período de suspensiones y ante el sombrío panorama ya unos 80 empleados de la firma aceptaron la propuesta de retiro voluntario en los últimos días.

La motopartista, con sede en la localidad de La Emilia, partido de San Nicolás, atraviesa un crítico período en los últimos años gracias a la fuerte caída en la venta de rodados en el mercado interno y los constantes aumentos en los costos de producción, atados al aumento del dólar y a los incrementos de los servicios. Ya en el mes de mayo despidió a unos 130 operarios y adelantó vacaciones de otros 400.

Este viernes 28 concluyó el último período de suspensión para centenares de operarios de la planta y no se sabe qué decisión va a tomar la empresa el lunes. Uno de los trabajadores contó: “Muchos no dormimos de noche hace varios meses. Tenemos un desgaste mental muy grande, que también afecta a nuestras familias. Por eso hoy decidimos optar por el retiro, para encontrar un poco de paz. No sé lo que voy a hacer de ahora en adelante porque tampoco se consigue trabajo en ningún lado”.

La empresa había logrado mantener sus niveles de producción hasta fines de 2017, pero ya este año la crisis económica generalizada comenzó a impactarla. La delicada situación no afecta sólo a las motopartistas sino a los automotores en general. En todos los casos hay un exceso de stock que no se puede colocar en un mercado interno deprimido y golpeado por una grave pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Las suspensiones en las grandes automotrices continúan multiplicándose, contándose ya por miles, y la caída en la venta de autos hace que según los concesionarios éste sea el peor año desde 2002.