El líder gastronómico Luis Barrionuevo no se mostró conforme con las labores de la filial del sindicato cordobés y decidió intervenirlo, designando a Juan Carlos Rousselot hijo al frente de la seccional. Además acusó a los dirigentes cordobeses de «ser deficientes por 20 años».
Desde la Unión de Trabajadores Gastronómicos, Hoteleros y del Turismo (Utghra) aclararon que la decisión se tomó por la «deficiente gestión» que «obligó al gremio a adoptar la drástica intervención sindical». Por otro lado, sostuvo que la gestión de estos años produjo «una mala calidad de atención a los afiliados, retrasos en los pagos y otras demandas sociales».
Intervinieron el Sindicato de Recolectores de Córdoba por causas de corrupción
También se remarcó que existió «una marcada fragilidad institucional» en este tiempo y de hecho se llevó a cabo por el gremio nacional una investigación que determinó «graves irregularidades administrativas». El delegado interventor agregó que se necesitan cumplir «objetivos estratégicos» y que es imperioso cumplir con los afiliados.
«Es preciso transformar de cuajo la seccional y cumplir objetivos estratégicos. Los afiliados debe confiar en las prestaciones de la obra social, en sus empleados y en la cobertura ante accidentes o enfermedades y hay que mejorar la calidad de atención, además de convocar a nuevas elecciones para elegir a una nueva conducción que expanda y consolide las subseccionales y delegaciones», aseveró.