Continúan los problemas financieros en Musimundo y peligran fuentes de trabajo

Una de las propietarias de Musimundo, Carsa, no puede cumplir con sus obligaciones con los acreedores y peligra la continuidad de la cadena de electrodomésticos, que fue afectada por la crisis económica y tuvo que cerrar varias de sus sucursales en todo el país.

De acuerdo a fuentes de la firma, Carsa no está en condiciones de abonar los intereses de su serie de Obligaciones Negociables (ON) que había sido emitida en 2017 por casi $130 millones. Además cuenta con retenciones impositivas por deudas a la AFIP, Arba y Agip, lo que complica su panorama financiero. Los ingresos, producto de la escasa demanda, también bajaron.

Musimundo y Frávega cierran sucursales, despiden gente y acumulan pesadas deudas

La empresa dejó en clara su situación en una carta a la Bolsa de Comercio: «Al haber pocos inversores hemos tenido que pagar tasas mucho más altas a las equivalentes al riesgo Carsa del momento, agravando aún más nuestra caja», admitió.

Y advirtió que no pueden cumplir con el programa de pagos a proveedores, bancos y bonistas. Esto es un claro peligro a las cientos de fuentes laborales que aún dependen de Musimundo, que ya sufrieron muchísimos despidos a los largo de estos 3 años y medio. De hecho, tuvo que clausurar 32 emprendimientos en la Ciudad de Buenos Aires y en el interior del país. No es la única en esta situación: Fravega y Garbarino tambiñen ajustaron personal debido a problemas financieros.