Consultoras privadas anticipan que los datos de inflación de febrero marcarían una nueva suba

A la espera de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informe en las próximas horas el dato oficial para la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de febrero, distintas estimaciones privadas anticipan que la inflación podría haber vuelto a subir, esperándose un dato de entre 6 y 7% para el segundo mes del año, sobre todo por el impacto de los fuertes incrementos de productos de consumo masivo como la ropa, los panificados y la carne.

El panorama complica notablemente los pronósticos del actual ministro de Economía Sergio Massa que en su momento anticipara que para marzo de este año se iba a empezar a notar la incidencia de su programa anti inflacionario, esperando una cifra en torno al 3% para abril.

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Desde la consultora Eco Go, aclararon que marzo suele ser un mes de subas de precios: “Con el fin de las vacaciones y el inicio del año lectivo, marzo suele ser un mes en el que por su propia dinámica los precios se recalientan”. Al respecto añadieron: “Las subas en bienes y servicios regulados contribuyen en este sentido con un aporte a la inflación que, según nuestras estimaciones, sería de 1,9 puntos porcentuales”.

Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), del Banco Central, el IPC de febrero llegaría al 6,1% mensual, subiendo nuevamente en marzo hasta un 6,3%, para desacelerarse levemente recién en abril, con un 5,9%.

Un relevamiento de la consultora LGC indica que el impacto del aumento de precios en febrero seguirá siendo algo, entre otras cosas por la suba de prepagas, servicios (luz, gas y agua), las cuotas de colegios privados, transportes, combustibles y servicios de telefonía e internet. En el último mes, el índice de alimentos y bebidas registró una suba promedio de 6,4%, siendo este uno de los rubros no sólo de más incidencia en la cifra global de inflación sino, además, el factor que más golpea a los hogares de menores ingresos, que deben destinar buena parte de sus ingresos a la alimentación.

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Según la consultora, en febrero las principales subas fueron de productos panificados, cereales y pastas (3,65%), comidas para llevar (2,15%), frutas (2,07%), bebidas e infusiones para consumir en el hogar (1,29%), carnes (0,92%), lácteos y huevos (0,68%), condimentos y otros productos alimenticios (0,63%), aceites (0,53%), verduras (0,04%) y azúcar, miel, dulces y cacao (-0,57%).

Con resultados en torno al 6% mensual y una tendencia de la inflación a acelerarse, los pronósticos oficiales, expresados en el Presupuesto 2023, de una inflación de alrededor del 60% para todo este año aparecen como cada vez más improbables. Desde JP Morgan, anticiparon: “Nuestro escenario base supone una inflación general mensual de 6,0% intermensual, en promedio, en el primer semestre del 2023, y acelerada a 7,0% intermensual en el segundo. Este camino es consistente con la inflación en diciembre del 112%”.